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 viernes, 13 de mayo de 2005  
"Carlos Paz nos remite a un tipo de teatro pasatista que nos causa mucha gracia"
Capusotto y Alberti traen a Rosario su espectáculo teatral
El dúo cómico, que estará hoy, mañana y el domingo en El Círculo, cuenta de qué se trata la propuesta

José L. Cavazza / Escenario

Como el corchito de "Sábado bus", hace tres años el Súper Chiotto era un juego más de la TV argentina. En este caso involucraba un pancho, un pan abierto y un tipo que tenía que embocar la salchicha adentro del pan. Era la temporada de despedida de la pantalla chica de "Todo X 2 pesos", con Mario (se abrochaba mal los botones) y Marcelo (iba a misa y tomaba drogas a escondidas) bailoteando en la misma sintonía. Epocas en que ellos -Diego Capusotto y Fabio Alberti- eran los muchachos del humor under de la TV, así como Guinzburg el irónico, Pergolini el ácido y Gasalla el insolente. Claro, sólo lugares comunes de la más boba de las cajas. Pero en realidad, el dúo no nació haciendo televisión, sino que después de ser en los 80 espectadores en el Parakultural porteño empezaron en los 90 a actuar en los sótanos. Y, desaparecido "Todo X 2 pesos", el año pasado volvieron al teatro con "Una noche en Carlos Paz", espectáculo que esta noche, mañana en dos funciones y el domingo, presentarán en El Círculo.

Como aquella Radio Bangkok que Lalo Mir asentó hace años como piedra basal, Capusotto y Alberti vuelven a usar el recurso de estar siempre en otra parte. El vivo desde Miami de la TV se muta ahora en una sala teatral de las sierras cordobesas. "Carlos Paz nos remite hacia un tipo de teatro pasatista y veraniego, que a nosotros nos causa mucha gracia", explica Capusotto a Escenario. "Además suena bien", añade.

"En realidad fue un poco decadente ponerle ese nombre al espectáculo", intercede Alberti. "No fue nuestra mejor elección".

En "Una noche en Carlos Paz" se suceden los sketches y se intercalan videos con números grabados. La conducción está a cargo de Lulo Palau (que no es otro que Tito Cossa), que además es quien organizó el espectáculo. Un gran simulacro teatral. Palau, que aquí no es ningún predicador ni habla de Dios, es quien armó el espectáculo y presenta los distintos números del Sandro uruguayo Roberto Oreiro, del cantante predilecto de la derecha argentina Facho Martel, del Papa Star, del homenaje a Hair y de los personajes de la TV.

"De •Todo X 2 pesos' están Irma Yusid, Rodolfo Strech (el investigador en criminología) y el dúo Experiencias, con canciones nuevas", enumera Capusotto. "La gente pregunta enojada ¿eh, cómo no está Boluda total?", se queja Alberti.

"Es un varieté con mucho de zapping-dice Capusotto, más serio-. Hay una pantalla que no solo sirve para separar los cuadros sino que también está integrada al espectáculo. De alguna manera es como cuando hacíamos •Todo por 2 pesos' en televisión, desde una Miami de ficción se inventa un lugar donde desfilan un montón de personajes. Así aparecen distintos personajes y, de algún modo, hay un hilo conductor que se nota cuando empieza y termina la obra, aunque esto es arbitrario, o nada más que un justificativo para que después pasen un montón de mamarrachos por el escenario".

Uno de los sketches de "Una noche en Carlos Paz" remite a un reality show de Papas, para elegir al sucesor de Juan Pablo II. Papa Star irrumpía en su vehículo en la Academia del Vaticano. Con el fallecimiento de Juan Pablo II se modificará la entrada del ex Papa. "Ya no tiene ningún sentido incluirlo, porque de lo contrario quedaría como una cosa de humor negro efectista. Antes causaba gracia, pero ahora ya no. Así que va a ser reemplazado", cuenta Capusotto, que vive en Barracas. "Eso sí, el concepto del sketch -cinco aspirantes a Papa que se juntan en una casa a modo de lo que son los reality- va a quedar intacto", aclara.

"En realidad, ahora se va a contar cómo se eligió al nuevo Papa", razona Fabio Alberti, que vive en Colegiales.

Alberti y Capusotto se conocieron en los 90. "En los 80 sólo éramos espectadores de lo que tenía que ver con el suceso teatral -recuerda Diego-. Yo empecé a estudiar teatro a mediados de los 80, cuando ya era medio grande. Recién en el 91 conoció a Fabio y a Alfredo (Casero), cuando el original Parakultural había cerrado y reabierto sus puertas en otro lugar". Acota Alberti: "Nos conocimos hablando en la barra". Inmediatamente surgió la idea de hacer televisión, primero con "De la cabeza" y después "Cha cha cha".

Para Capusotto los 80 significan intensidad, y después recuerda una frase: "El que se acuerda de los 80 es porque no los vivió". De los 90 dice que "uno se acuerda rápidamente porque fue como que después del vendaval la gente se encerró, se compró su autito y sacó un crédito. Eso fueron los 90, feos hasta musicalmente". Sintetiza y cierra Alberti: "Los 90, pura discoteca".


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Capusotto y Alberti hacen por primera vez teatro a lo grande.

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