Obeid y Lifschitz mantienen sus diferencias sobre el futuro del servicio

Reutemann: Aguas dejó de cumplir hace tiempo

Defendió la concesión pero dijo que "las cosas no salieron como se pensaron". Roces del PJ en Diputados

Con el inesperado telón de fondo de Carlos Reutemann rompiendo su silencio y diciendo por radio que "quien ganó la concesión en ese entonces era una de las empresas más prestigiosas a nivel mundial, pero hace bastante dejó de cumplir con el contrato", el gobernador Jorge Obeid analizó ayer el futuro del servicio de agua potable y cloacas con los intendentes de Rosario, Miguel Lifschitz, y de Santa Fe, Martín Balbarrey. Mientras tanto, los ministros de Obras Públicas y Asuntos Hídricos, Alberto Hammerly y Alberto Joaquín, informaron a los diputados de las alternativas propuestas para garantizar la continuidad del servicio.

Lifschitz defendió su idea de una empresa regional para la zona sur e insistió en reclamar la restitución del poder concedente a los municipios. Se mostró convencido de "que una administración local o regional, en nuestro caso, va a ser mucho más eficaz, cercana a las necesidades de la gente y abierta a la participación de las organizaciones de la sociedad civil y de los usuarios. Desde luego que para nosotros sería mucho más cómodo y más fácil pensar en una empresa sólo de Rosario por que la ciudad es la que tiene la más alta recaudación y comparativamente menor carencia de infraestructura, pero planteamos un criterio de solidaridad con localidades que tienen más necesidades que la nuestra y menos capacidad de pago".

El intendente rosarino consolidó de este modo su soledad a la hora de pedir la municipalización del servicio. Balbarrey ayer rechazó la posibilidad al igual que miércoles lo habían hecho doce de los trece intendentes que por idéntico motivo se habían reunido con el gobernador. El restante fue el rafaelino, Omar Perotti, quien ese día condicionó una eventual y mediata municipalización a una decisiva tanto como significativa inversión provincial previa en infraestructura.

La esperada postura que Lifschitz llevaría al mediodía a la Casa Gris, como hizo, con intención de oficializar su proyecto de una empresa regional de agua perdió la condición de dato sobresaliente a primera hora de la jornada cuando el senador Reutemann habló por LT9, para referirse por primera vez al desenlace que tuviera la concesión firmada durante su primera gestión al frente de la administración santafesina.

"Las cosas no salieron como se pensó en el año 1994", admitió el ex senador evaluando que la empresa que ganó entonces la concesión ("una de las empresas más prestigiosas a nivel mundial", dijo) "hace bastante dejó de cumplir con el contrato", por lo que se declaró de acuerdo con que debía dejar el servicio.


El demonio
No obstante, Reutemann, cuyo enojo por algunas declaraciones de Obeid referidas a la controversia con Aguas Provinciales resulta ostensible, también dijo por radio: "El tema de la prestación del servicio de agua viene bastante demonizado desde hace tiempo en la provincia, tal es así que cuando uno abre la canilla no sabe si va a salir agua o una víbora". Tras comparar la situación en Santa Fe con la de otras provincias como Córdoba, donde Aguas Provinciales también presta el servicio, destacó que en otras regiones de la Nación, se llegó a un acuerdo pero ese no es "nuestro caso", subrayó.

Mientras tanto, y ante la falta de acuerdo que importa el anuncio de Aguas Provinciales de retirarse de la concesión, el gobierno apura los tiempos para definir una salida. De todos modos, según anticipó el ministro de Obras Públicas Alberto Hammerly en la noche del miércoles en Diputados, aún no se comunicó formal y oficialmente la determinación del retiro.

Sin embargo, el proyecto de ley que envió el gobierno a la Legislatura para autorizar la rescisión del contrato, una eventual intervención y otros pasos (como informara este diario en su edición de ayer) no fue tratado en la sesión de ayer de la Cámara de Diputados. Hammerly, junto a su par de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, volvió ayer a ese cuerpo para dar más explicaciones requeridas por los legisladores. Mientras desde la oposición ya se escucharon las primeras voces advirtiendo que lo solicitado por el gobierno importaría un "cheque en blanco" al que pondrían reparos, en el oficialismo no parece reinar unanimidad sobre la postura a adoptar.

Hasta ayer se aseguraba que los diputados, en cuya comisión de Asuntos Constitucionales está el proyecto, realizaban todos los esfuerzos necesarios para que la iniciativa se trate en la próxima sesión.


Defensa conjunta
Las consultas con los intendentes forman parte de las exploraciones del gobierno. Según Joaquín, en el encuentro realizado ayer, Balbarrey y Lifschitz "plantearon una acción conjunta con la provincia para la defensa de los intereses del Estado, ante la posibilidad de un conflicto de magnitudes, con la Aguas Provinciales".

Pero Lifschitz insistió en que "la forma más moderna y eficaz de administrar el servicio es a través de los municipios. Queremos asumir un desafío, estamos seguros que lo podemos hacer.", agregó.