Médicos exigen en la Justicia que no se anulen sus exámenes

Una supuesta copia masiva obligó a invalidar las pruebas para acceder a la residencia

Nueve médicos presentaron un amparo en los Tribunales federales para impedir que se invaliden los exámenes de residencia tomados el pasado 18 de abril. Las pruebas fueron anuladas por el consejo directivo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), luego de recibir la denuncia de varios profesionales que indicaron que existió una "copia masiva" durante las evaluaciones. Los exámenes fueron rendidos por unos 800 médicos que aspiran a ocupar cargos en uno de los 80 lugares de residencia que se ofrecen.

El recurso de amparo recaló en el Juzgado Federal Nº 2, a cargo de Sylvia Aramberri. Ahora, la magistrada tendrá que resolver sobre la medida cautelar que solicita que se consideren como válidos los exámenes tomados el 18 de abril en Medicina y en la sede de Gobierno de la UNR.

"Por la gravedad del caso y por la proximidad del examen solicitamos que la jueza se expida urgente", indicó el abogado patrocinante de los médicos, José Luis Ceballos, y estimó que hoy podría haber novedades sobre el caso.

El argumento que emplean los médicos para que no se anulen los exámanes se refiere a la "inexistencia de pruebas" que acrediten que efectivamente los evaluados se copiaron.

Según señaló Ceballos, "en los expedientes sólo existe la denuncia de 43 personas que declaran eso. Y dos informes -uno de la comisión del concurso y otro del representante del Ministerio de Salud de la provincia- que aseguran que las evaluaciones se desarrollaron con normalidad, seguridad y transparencia".

Sin embargo, otra es la versión de un grupo de graduados que participó del examen, quienes denunciaron públicamente que en las pruebas "hubo una copia masiva". Es más, no fueron pocos los que remarcaron que "en muchos salones había un murmullo constante porque los chicos se pasaban los datos", que varios salían al baño y regresaban a las aulas "media hora después" para completar la prueba, y que hasta emplearon sus celulares para pasarse las respuestas mediante mensajes de texto.

El escándalo desatado por estas denuncias repercutió en el consejo superior de Medicina que, a fin del mes pasado, decidió declarar no válidos los exámenes.

El consejero directivo Juan Carlos Piola indicó que "no se hicieron las cosas con los recaudos suficientes ante la cantidad de aspirantes que se presentaron" y que "la comisión que estaba a cargo de la toma de la instancia escrita reconoció irregularidades" en la forma en que se hicieron las pruebas.

De acuerdo con esta resolución, las autoridades de la facultad fijaron para el próximo 21 de mayo la fecha de las nuevas evaluaciones y propusieron reforzar el cuerpo docente para impedir que se "faciliten conductas que no corresponden".