Plata sucia. Alsogaray dice que no hay relación entre la decisión judicial y sus denuncias por sobresueldos

Después de 21 meses presa, María Julia quedó en libertad

La ex polifuncionaria fue excarcelada en la causa por fraude al Estado, pero hay otras aún por resolver

La ex polifuncionaria María Julia Alsogaray recuperó ayer la libertad tras permanecer presa durante un año y nueve meses por fraude al Estado en la contratación de la obra de remodelación de la Secretaría de Medio Ambiente, cuando había tomado alta exposición por sus denuncias sobre el pago de sobresueldos durante el gobierno de Carlos Menem.

Alsogaray, en declaraciones que formuló desde su petit hotel poco después de quedar libre, dijo que su excarcelación significa recuperar un derecho "constitucional" y que no tiene "ninguna relación" con sus revelaciones sobre los pagos extras provenientes de fondos reservados (ver aparte).

Si bien el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº6 revocó la prisión preventiva de la ingeniera en la causa por administración fraudulenta, continúa procesada, como lo había resuelto la Cámara en lo Criminal.

La decisión no modifica la continuidad de la veintena de causas en las que está involucrada, y que tienen diferentes estados, ya que varias se encuentran en trámite de inicio del juicio oral.

Guillermo Gordo, María Cristina Bértola y Guillermo Madueño dispusieron la libertad de Alsogaray bajo caución juratoria y con el compromiso de que se presente al menos una vez por mes en la sede judicial. Fundamentaron que "no se puede ignorar la presunción de inocencia" de la ex polifuncionaria.

La resolución salió a la luz en momentos en que María Julia está en el centro de la polémica por haber afirmado que durante el gobierno de Menem se pagaron sobresueldos en negro de entre 40.000 y 100.000 pesos mensuales.

Acostumbrada a lo largo de la década del 90 a un perfil alto, la ex diputada de la Ucedé optó por bajar el tono cuando cayó presa. Aunque meses atrás, frente a la necesidad de justificar su crecimiento patrimonial, reveló que cobró sobresueldos y que esa era una práctica habitual del menemismo.

Tras la muerte de su padre, Alvaro Alsogaray, a principios de abril, decidió recuperar el protagonismo: reactivó la polémica con una carta de lectores en La Nación.

Dio detalles acerca del camino que recorría la distribución del dinero sucio, señaló que los fondos provenían de gastos reservados de la Presidencia y de la Side e involucró a varios ex funcionarios menemistas en la recepción de esos montos en negro.

El propio Menem le respondió a Alsogaray (dijo que estaba "confundida"), mientras la Justicia avanza con la investigación y citó para la semana próxima a tres ex ministros de esa gestión (ver aparte).

Cerca de las 19, María Julia llegó a su domicilio de Barrio Norte en el asiento trasero de un auto conducido por su hermano. Escasos minutos después subrayó que su libertad "no es el final de nada" y que se sentía "contenta de haber recuperado el privilegio que garantiza" la Constitución.

Para los magistrados, los dos años de prisión preventiva que establece como máximo la ley se cumplirán el 12 de agosto, cuando todavía no se habrá producido el juicio oral por la causa que la mantenía detenida.

El argumento de la defensora oficial Pamela Bisserier fue que la ingeniera (quien acumula más de media docena de procesamientos) "nunca intentó eludir" a la Justicia y, cuando dependía de su voluntad, siempre se presentó ante los magistrados.

Alsogaray fue excarcelada en la causa por la que había sido procesada con prisión preventiva por fraude al Estado mediante la contratación de obras para la Secretaría de Recursos Naturales que tenía a su cargo.

El beneficio se sumó al que obtuvo el martes en la otra causa en la que tenía prisión preventiva: la que investiga presuntos ilícitos en el Plan de Manejo del Fuego.

Bisserier recordó que la "única" sentencia contra María Julia dictada por el TOF 4, de tres años de prisión en suspenso por enriquecimiento ilícito, "no se está firme" porque fue apelada ante la Cámara Nacional de Casación Penal.

Antes de que se pronunciaran los tres jueces, el fiscal federal Oscar Amirante había opinado que Alsogaray debía ser excarcelada bajo fianza real de 500.000 pesos.

La ingeniera volvió ayer a su domicilio del barrio Norte porteño.