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 jueves, 12 de mayo de 2005  
El Milan aceptó un desafío futbolístico del Ejército Zapatista

Ciudad de México.- Nadie sabe quién es exactamente el Subcomandante Marcos, pero parece fuera de toda duda su afición al deporte. Así lo aseveran sus escritos y el desafío lanzado al Inter de Milán para que se enfrente a una selección zapatista.

Al inicio del levantamiento zapatista en México, Marcos reveló que alguna vez había sido jugador de fútbol en la cantera del Monterrey. Y ahora lo quiere demostrar en el césped de una cancha de fútbol, ya que el Inter de Milán aceptó el reto del líder guerrillero de enfrentarse con la "selección nacional" del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), aún sin fecha, hora ni lugar.

Los indígenas zapatistas ya tienen experiencia en medirse con los grandes. En marzo de 1999, en el contexto de una marcha de delegados del EZLN a la Ciudad de México para una consulta nacional zapatista, se armó un partido entre los insurgentes y viejas glorias del fútbol mexicano.

En aquel encuentro estuvo, entre otros, Javier Aguirre, actual entrenador del Osasuna español, quien recordó que en aquella oportunidad "llegaron al campo sin botines de fútbol, con botas militares, por lo que tuvimos que prestárselos nosotros y el público. No quisieron desprenderse del pasamontañas para jugar. Fue muy emotivo".

Marcos, que no jugó aquel partido, justificó heroicamente la derrota por 5-3 del equipo zapatista días después, en la postdata de un comunicado.

"Sobre el marcador final, podemos decir que no refleja lo que realmente sucedió en la cancha", escribió, "pues en el césped los zapatudos mostraron un juego vivaracho y retozón que hizo las delicias de chicos y grandes".

"En fin, no perdimos, nos faltó tiempo para ganar (Napoleón dixit). Además, es claro que a nuestros muchachos les afectó la altura, el clima, el smog, el terreno, la crisis asiática, el (volcán) Popocatépetl, el affaire Clinton-Lewinski y esos uniformes en los que cabíamos dos en cada uno", dijo.

"­Ah! Y no olviden que los zapatudos llegaron un poco cansados porque arribaron al DF después de driblar a 70.000 federales", remató. (DPA)


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