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 jueves, 12 de mayo de 2005  
Los cerveceros cerraron su participación en el torneo con un empate
Quilmes y su adiós a la Copa Libertadores
El equipo de Alfaro igualó con Universidad de Chile en el estadio Centenario. El conjunto trasandino clasificó

Quilmes cerró su participación en la Copa Libertadores con un empate en su cancha ante Universidad de Chile, cotejo que pudo haber marcado la despedida de la actividad de Matías Almeyda.

El equipo cervecero jugó con la dignidad de aquellos para los cuales ningún partido es para cumplir. Con esta convicción colectiva, los dirigidos por Gustavo Alfaro dejaron hasta el último aliento en cada jugada a lo largo del cotejo, esfuerzo que le permitió equilibrar fuerzas con un rival que sí tenía en juego su clasificación, y que llegó al estadio Centenario con todo su potencial.

Universidad de Chile mostró una determinación ofensiva en el inicio del encuentro, pero su pasaje a territorio cervecero no le resultó sencillo, ya que en la zona de volantes Quilmes ofreció tenaz resistencia.

No obstante, cuando transcurrían 22 minutos, Rivarola probó de media distancia y el arquero Velázquez alcanzó a devolver el envío, pero el rebote fue capitalizado por Manuel Iturra, que empujó la pelota al fondo del arco local.

Los del sur bonaerense intentaron una reacción en pos de la igualdad, pero allí apareció la garra de un conjunto chileno que no estaba dispuesto a resignar la ventaja que había alcanzado en suelo extraño.

En este contexto creció el trabajo de los defensores trasandinos, que se multiplicaron para evitar que Rueda y González quebraran el cero en el arco de Herrera.

Luego del descanso, Quilmes salió a jugarse por completo en el complemento. Luego de un lateral, la pelota derivó en la posición del atacante Luis Rueda, quien hizo una pirueta en el aire para clavar con una volea extraordinaria un golazo de otro partido.

Los hinchas locales rompieron el silencio de la noche con un estruendoso grito de desahogo por la estupenda conquista del legendario atacante, y también para sacarse la mufa por la racha adversa de las últimas semanas.

Tras el empate, y herido en su amor propio, la U de Chile procuró llegar al arco de Velázquez en pos de otro gol, pero el guardavalla quilmeño tuvo al caño izquierdo como aliado.

Más allá del equilibrio en el que ingresó el trámite del partido, la igualdad le daba a los trasandinos el pasaporte a la tercera fase de la Copa, y esto comenzó a gravitar en el ímpetu de la visita, que a esa altura ya tenía la información que Sao Paulo goleaba a The Strongest, 3 a 0 resultado que aseguraba su pasaje. La igualdad no se modificó y el último partido de Quilmes en la Copa al menos sirvió para que los hinchas agradezcan la participación de Matías Almeyda, quien anoche quizás también se haya despedido de la actividad.
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