Rock al palo. El músico presenta las canciones de "Nadie sabe dónde" mañana en la sala Lavardén

Iván Noble: "No soy pesimista, pero los temas que son pura esperanza me dan urticaria"

Para el artista, todos los que están relacionados con el rock "se deben un examen de conciencia y responsabilidad"

U. G. Mauro / La Capital

"Tengo una mirada crepuscular sobre las cosas, prefiero pasar de largo ante esas personas que tienen todo el día la sonrisa bien peinada", dijo con respecto a la inspiración de sus canciones el cantante Iván Noble, quien mañana, a las 21.30, presenta su segundo disco solista "Nadie sabe donde" en la sala LavardEn, Sarmiento y Mendoza. El ex integrante del disuelto grupo Los Caballeros de la Quema actuará acompañado por Beno Gelbert (bajo), Sufián Cantilo (teclados), Ariel Lobos (guitarra), Gerardo Fares (batería) y Carlos Arín (guitarra y saxo).

-Algunas bandas alentaron la unión de la mística del fútbol con la del rock ¿eso está bien?

-Algunas bandas sí lo hicieron y otras no. Incluso yo pertenecí a una banda que creció mucho en los 90 y en los últimos años del grupo no existían las bengalas; estaba el pogo y otras cosas, pero eso no. Me parece importante que esta cuestión de lo de Cromañón no termine como lo del juicio a las juntas de la dictadura, juzgando sólo a las cabezas visibles -como sería en este caso Chabán- sino ir a fondo como parece que se está yendo ahora que metieron presos a 5 ó 6 funcionarios.

-¿Y en cuanto a los músicos?

-El rock se debe un examen de conciencia y de responsabilidad. Y cuando digo el rock, no hablo solamente de los músicos sino también de la gente que va a los recitales. Uno vive en un país en el que el Estado deja a sus ciudadanos, a los viejos y a los pibes a la deriva, pero si uno sabe que se trabaja en esas condiciones, tiene que extremar la responsabilidad, porque sino después aparece la paradoja de terminar pidiéndole al Estado lo que después se le critica, que es cuando ejerce su poder de policía. Para que eso no ocurra, el sentido común deberían estar cada vez más presente en los que están arriba y en algunos de los que están abajo.

-¿Por qué incluiste un tema de Leonardo Favio en tu disco?

-No me interesa abordar lo popular desde lo kistch o lo turístico. Para mí, Leonardo Favio es una de las 5 ó 6 figuras más importantes de la cultura popular argentina de los últimos 30 ó 40 años, quizás más por su cine que por su música, pero como yo soy músico decidí investigar sus canciones, hubo algunas que me gustaron mucho y las incluí y jamás se me ocurriría hacerlo como una burla.

-¿Es una cuestión de respeto?

-Al abordaje kistch de lo popular lo asocio con esa mirada de japonés sacándole fotos a todo. No quiero decir que todo lo popular sea bueno, porque la cumbia no me gusta ni medio centímetro pero la respeto y por eso ni la interpreto ni me burlo de ella. Lo que tengo claro es que cuando uno sale a bancar una canción ajena, sea de Serrat, de Favio o de Abba, lo tiene que hacer desde el cariño o no hacerla.

-¿No creés en la necesidad del testimonio?

-Sí, pero a esta altura del partido, estando las cosas como están, tener una visión crítica de lo que ocurre no es ninguna valentía, sino una forma de cordura mínima. Hay quienes creen que el arte no tienen por qué ocuparse de la realidad porque para eso está la realidad, cosa que me parece un tontería porque con ese criterio no hubiesen existido Pier Paolo Pasolini o Violeta Parra. De todas formas, yo no soy un tipo estrictamente político cuando escribo, pero en los discos siempre hay dos o tres canciones en las que ando por ahí con la guitarra a manera de cámara de fotos, tratando de testimoniar lo que ocurre en el país. También hay otras canciones que son más de piel adentro. Las canciones que más me gustan son las que cruzan biografía y contexto como "Pedro Navaja".

-¿"Avanti morocha" fue eso?

-Sí, para mucha gente fue incluso una idea esperanzadora, pero paradójicamente, esas canciones que hablan de esperanza me dan un poco de urticaria.

-¿Por qué?

-Porque no soy pesimista pero si más bien desconfiado y veo que la esperanza tiene demasiada buena prensa. Más que pesimismo hay en mí una cosa de nostalgia y de pensar que las cosas nunca cierran del todo.

-¿Eso no es muy de Dolina?

-Bueno... Es un tipo al que admiro. Tengo una mirada crepuscular sobre las cosas; prefiero pasar de largo ante esas personas que andan todo el tiempo con la sonrisa bien peinada.

Noble dijo que ante la realidad socila del país tener una visión crítica es mostrar que se posee apenas "un mínimo de cordura".