La Caja del Arte de Curar defiende el sistema

El presidente del directorio de la Caja de Seguridad Social para los Profesionales del Arte de Curar de la provincia de Santa Fe, Noé Vié, defiende los estampillados que emite la entidad y que están obligados a pagar los pacientes, pero admite que las obras sociales, prepagas, la industria farmacéutica y el Estado deberían aportar a ese sistema previsional, pero no lo hacen.

-¿Desde cuándo la Caja cobra estampillado?

-Lo comenzó a cobrar desde el 1º de enero de 1958.

-¿Por qué en las demás provincias del país no existe este sistema?

-No puedo contestar con seguridad sobre todas las provincias, pero en muchas se cobra. No obstante, hablemos de Santa Fe. Todas las cajas previsionales de los profesionales tienen un aporte del comitente, en nuestro caso es el más pequeño, sólo 1 peso.

-¿Cuánto recaudan por mes por estampillado?

-Significa un plus para nuestros jubilados y pensionados de 105 pesos mensuales, es decir, algo más de 300 mil pesos por mes.

-¿300 mil pesos por mes?

-Un poco más, no le quiero decir exactamente la cifra.

-¿Es justo que la comunidad tenga que aportar para la jubilaciones de los profesionales de la salud?

-El aporte del comitente es del que encomienda una tarea. Es la misma obligación que tiene una patronal de aportar a la previsión social de uno de sus empleados.

-Pero el paciente no es el empleador. En todo caso lo son las obras sociales, las prepagas, los sanatorios, las clínicas, los hospitales públicos.

-Pero las obras sociales evaden esto.

-¿Y qué culpa tiene el paciente?

-Yo no estoy buscando culpables. Las obras sociales y las prepagas tendrían que pagar los aporte patronales a la Caja del Arte de Curar y el Estado también, pero no lo hacen.

-Insisto, ¿no sería más justo que este tipo de aportes lo hagan las obras sociales, las prepagas y el propio Estado?

-Escúcheme, si quiere ayudarnos le puedo decir que también empiece a fomentar que la industria farmacéutica nos pague un canon para la previsión, porque nosotros también somos empleados ad honórem de la industria farmacéutica, y desde ese sector no nos ponen ni un centavo.