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| miércoles,
27 de
abril de
2005 |
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Nada de pizza con
champán, mejor huir
Dicen que la tertulia marchaba con el mejor ánimo en el hotel Castelar de Santa Fe. Todo era risas, mutuos reconocimientos y felicitaciones entre el vicepresidente del radicalismo, Víctor Dadomo, el diputado provincial Juan Carlos Millet y algunos popes socialistas. El festejo era por el triunfo de la conformación del frente entre los partidos venciendo las resistencias internas. En eso llegó el titular de la UCR para sumarse a la mesa, pero que no se sabe si por pueblerino o qué, salió disparado. Parece que al senador Felipe Michlig, oriundo de San Cristóbal, no le gustó nada las botellas de champán sobre la mesa y más rápido que furioso pegó la media vuelta. No hay que asustarse por tan poco, Felipe, a quien habría que aclararle que el champán no era exclusivo de la carpa menemista.
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René Balestra,
el castigador
Con la lengua filosa y los reflejos intactos para el debate se lo vio el fin de semana en un festejo a don René Balestra, el hombre que nutrido en el socialismo lideró un triunfo en la provincia con una boleta de la UCR. Balestra, ex diputado nacional, concurrió al cumpleaños de un amigo (el Tío Daniel Tedeschi) en el viejo bar Sunderland y frente a una animada mesa que lo escuchó atenta, el hombre desgranó pensamientos sobre su pasión de siempre, la política. Acido como pocos, también analizó al periodismo: dijo que los profesionales nuevos hojean mucho el diario pero escasamente los libros. Palabra de catedrático, que lo supo ser.
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Jorge Obeid
se invitó sólo
El gobernador Obeid suele pasar más días en Rosario de lo que muchos saben. El fin de semana presidió el acto del peronismo rosarino y pasó la noche en la ciudad. A primera hora del lunes, entrevistado por Radio Dos, pareció tener todo el tiempo para hablar de los temas provinciales. Incluso, se animó a invitarse al piso para responder a las preguntas de la gente. "No sé si la mecánica del programa lo admite, pero si usted me invita puedo ir a la radio", fue la frase con la que sorprendió a Nacho Suriani. Al periodista ¿le faltaron reflejos para invitarlo en ese momento o no pudo disponer del tiempo que seguía a su programa?
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No fueron ni
serán desprendidos
Confesó el lunes en un intermedio de su programa radial que el fin de semana había concurrido invitado por un par de parejas amigas (él fue solo porque es desparejo) a cenar a un "buen lugar". Tan bueno que aclaró que no se podía llegar en moto, sulky o a caballo; menos aún con un coche de modelo antiguo porque de lo contrario, "no te dan bolé". Eso sí, el veterano periodista, pese al salmón con verduritas, fue fiel a su costumbre y se quejó por la cuenta, que pagó otro. Nada menos que 224 pesos. "Comimos postre, pero solamente una botella de vino", confesó. Y reveló lo agarrado del grupo cuando remató: "El que se hizo cargo de la adición dejó 230 pesos". Seis pesos de propina. Evidentemente, gente para ir al Rafa o al Vómito. |
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"Binner avaló todas las políticas del gobierno nacional, y el frente entre radicales y socialistas no es otra cosa que una negociación por una estructura a cambio de una figura"
Susana García
Diputada nacional del ARI por Santa Fe
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