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 domingo, 20 de marzo de 2005  
Festival de cine. Ninguna de las producciones argentinas en competencia obtuvo galardones oficiales
"El gran viaje" obtuvo el premio a la mejor película en Mar del Plata
El filme francés-marroquí cuenta el reencuentro afectivo de un padre y su hijo en una peregrinación a La Meca

Fernando Toloza / La Capital

Mar del Plata (enviado especial).- La película francesa-marroquí "El gran viaje", de Ismael Ferroukhi, que relata el reencuentro afectivo de un padre y su hijo durante una peregrinación a La Meca, obtuvo el Astor de Oro a mejor filme del vigésimo Festival de Cine de Mar del Plata mientras que el Astor a dirección fue para Yasmine Kassari, realizadora de "El niño dormido", una coproducción entre Bélgica y Marruecos.

La brasileña "Casi hermanos", de Lucía Murat, obtuvo el Astor a mejor filme de Iberoamérica. El premio especial del jurado distinguió a su vez a la iraní "Sueño amargo", de Moshen Amiryouseffi. Ninguna de las dos películas argentinas en la competencia obtuvo galardones oficiales, aunque "Un año sin amor", de Anahí Berneri, ganó el premio no oficial de la Federación Internacional de Críticos (ver aparte).

El jurado, que mostró su preferencia por los filmes marroquíes, estuvo presidido por el historiador del cine español Román Gubern, a quien secundaron los directores Hugh Hudson (Gran Bretaña) y Francisco Lombarda (Perú); la actriz Leonor Manso (Argentina); el actor Patrick Buchau (Bélgica), y el productor Rober Lantos (Hungría-Canadá).


Una búsqueda de la sagrado
"El gran viaje" cuenta la historia del joven Reda y su padre musulmán. El muchacho nació en Francia y por un azar (su hermano pierde la licencia de conducir) tiene que acompañar al progenitor en un peregrinaje a La Meca. Para ello cruzan buena parte de Europa y Asia.

El padre no sabe leer y Reza está por terminar sus estudios secundarios. Sus visiones del mundo son opuestas. El joven considera que viajar en auto es una tontería cuando se puede tomar un avión, y el hombre mayor sostiene que el viaje (la duración del mismo) es necesario para ir purificando el alma. Lentamente, padre e hijo van acercando sus posiciones y el momento más logrado de la película es cuando llegan a La Meca.

El filme adquiere en ese momento la fuerza de un relato conmovedor, que trasciende la religión: es una metáfora de la búsqueda de lo sagrado en cualquier persona y cultura.

El filme de Ismael Ferroukhi ganó también el Astor de Plata a mejor actor. Se le concedió a Mohamed Majd, por el papel del padre. El premio para las actrices fue compartido por la francesa Emmanuelle Devos ("La mujer de Pilles") y la estadounidense Laura Linney ("PS"). "La caída", el filme sobre los últimos días de Hitler, se quedó con al Astor a mejor guión.

Con excepción de la brasileña Lucia Murat, ninguno de los ganadores estaba ayer en el festival. De "El gran viaje" no hubo representantes. El director de "Sueño amargo", el iraní Moshen Amiryouseffi, tenía que llegar a esta ciudad a mitad de la semana pero según explicó la organización del encuentro no recibió permiso para salir de su país, "pese a tener los pasajes y haber sido confirmado hace dos meses", explicaron fuentes del festival.

"Sueño amargo" narra las vivencias de un hombre encargado de preparar a los muertos antes de su entierro en el cementerio. Con una visión nada sentimental del mundo, el protagonista describe los diferentes comportamientos ante la muerte.

"Casi dos hermanos", de la brasileña Lucía Murat, fue una de las películas más festejadas por el público. Aborda la historia de un joven de clase media y un muchacho de la favela. Se conocen en la cárcel, donde el primero está detenido como preso político, y el segundo cae por delitos comunes. Allí forjan una amistad y confrontan sus maneras de entender la realidad de Brasil en los años 70 del siglo XX. Treinta años después se vuelven a ver y el enfrentamiento de sus miradas sigue en pie, aunque con nuevos datos de la realidad.

Lucía Murat nació en Río de Janeiro en 1949. Fue arrestada y torturada por la dictadura brasileña de la década del 70. Mucho de esa experiencia pasó a su filme "Que bom te ver viva" (1988). Dirigió otras dos películas: "Doce poderes" (1996) y la reconocida "Brava gente brasileira" (2000).

"En mis películas hay algunas constantes: la violencia, las presiones sociales y políticas, la capacidad de vivir y sobrevivir", dijo la directora sobre su interés en el tema de la historia política de Brasil. Sin embargo, advirtió: "Hoy vivimos en democracia y no quiero que eso quede como algo secundario. La película muestra la frustración por algo que no conseguimos, pero no rebaja el hecho de que hoy tenemos libertad de expresión", sostuvo la realizadora.

La actuación de Emmanuelle Devos en "La mujer de Pilles" era una de las favoritas para llevarse el Astor de Plata a la interpretación femenina. Devos compone a una joven mujer que decide soportar un romance entre su hermana y su esposo. La mujer no dice nada. Calla y soporta, y en su imaginación siente que está luchando una batalla del modo más noble, aunque luego el filme se encarga de mostrar cómo lo callado, lo silenciado, puede regresar con una fuerza de muerte aterradora.


Galardón compartido
"Emmanuelle fue sorprendente. Casi sin palabras, dio todo como actriz", dijo el director del filme, Frederic Fontayne, quien pasó la semana pasada por el festival.

La actriz norteamericana Laura Linney compartió el premio a interpretación femenina por su papel en "PS" (posdata en inglés), de Dylan Kidd. Linney, que fue nominada al Oscar por el filme "Kinsey", se pone en la piel de una mujer de 39 años que cree reencontrar en un joven estudiante al chico del que estaba enamorada cuando ella tenía 19 y que murió en un accidente.

La ganadora del Astor a mejor dirección, Yasmine Kassari, también pasó por el festival, y con gracia y escepticismo habló sobre la relación entre el hombre y la mujer sobre la que trata su película."No busco cambiar la realidad de la mujer en el mundo islámico. Una película no cambia nada", dijo la realizadora de "El niño dormido", nacida en Marruecos en 1962 y residente en Bélgica.
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Un fotograma de la película de Ismael Ferroukhi.

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