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 miércoles, 26 de enero de 2005  
El adormecimiento paso a paso

Los expertos aconsejan a los padres seguir una rutina para lograr que los niños duerman pacíficamente

* Paso 1: Acostarlo siempre a la misma hora

La rutina empieza con acostar al niño siempre a la misma hora. Además, como mínimo una hora antes de irse a dormir, el niño debe realizar actividades tranquilas. Si recibe estímulos fuertes como la televisión le va a costar conciliar el sueño. Tampoco conviene que duerma siesta muy a la tarde, porque luego será difícil acostarlo.

* Paso 2: Crear una rutina para ir a la cama

Los niños son rutinarios y necesitan que los padres los dirijan para crear el hábito de irse a dormir. El paso más importante, es desarrollar una rutina a la hora de acostarse, como decir oraciones si se acostumbra, leer cuentos o relatar una historia. Hacer lo mismo cada noche y en el mismo orden da cierta estructura que beneficia a los niños. Los expertos coinciden en que los hace sentirse seguros y queridos, les permite relajarse y quedarse dormidos.

* Paso 3: No acompañarlo hasta que se duerma

Según el último libro sobre hábitos de sueño de la American Academy of Pediatrics "Guía para el sueño de tu hijo", hay que acompañar al niño, desde bebé, cuando todavía está despierto, hasta un 50% del tiempo en que tarde en dormirse. Si uno lo acompaña en su cama hasta que se duerma, cuando se despierte en la mitad de la noche va a querer estar en la misma situación en que se durmió: con un adulto al lado. Al no verlo, partirá a buscarlo. En cambio, si se durmió sabiendo que su mamá se fue, al despertarse en la noche logrará volver a dormirse solo.

* Paso 4: La puerta de la pieza del niño abierta y la de los padres cerrada

Si se cierra la puerta del cuarto del pequeño, éste sentirá que físicamente lo están forzando a estar ahí, mientras que si queda abierta aprende a quedarse de una forma más sutil. En cambio, la puerta de la habitación de los padres, será mejor que se cierre para que el niño sepa que hay un límite y en la noche no puede ir allá. "En esto del sueño, los padres no pueden ceder, tienen que ser bien claros en que ellos son los que mandan en la casa", dicen los expertos.

* Paso 5: Mantener la calma cuando se levante

Más de alguna vez, el niño se va a levantar de la cama después que lo acostaron. Mantenga la calma. No levante la voz y devuélvalo a su cama sin gran alarde. Siempre hay que actuar como si no nos afectara que se levante, sobre todo si sucede en medio de la noche. Hay que saber que el sueño de los niños es variable y que pueden despertar a las 3 de la mañana, hablar dormidos o sentarse en su cama. Esto es normal y no hay que exacerbarlo ni estimular que se despierte dándole una mamadera o prendiendo la luz. Los expertos explican que con frecuencia lo que el niño quiere al levantarse es atención y si no se le da, se acaba el comportamiento. Por eso, continúe llevándolo de vuelta a su cama cuántas veces sea necesario durante la noche. Al día siguiente cuando amanezca en su cama, felicítelo.

En promedio al año el niño duerme 14 horas y entre los dos y cinco años, 12 horas. Esto incluye una siesta de aproximadamente dos horas. La idea de agotar al niño durante el día para que caiga rendido en su cama no es compartida por algunos doctores. Se ha comprobado que cuando se está demasiado agotado, es muy difícil apagar la mente y calmarse.

Fuente: www.hacerfamilia.net
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