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 miércoles, 26 de enero de 2005  
Afirman que cierres de boliches generan bajas laborales
Lo sostuvo la CGT de Santa Fe, que no obstante apoya los controles. Clausuraron una estación de servicios

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - La CGT-Regional Santa Fe manifestó en un comunicado su apoyo a los controles de seguridad implementados por el municipio, pero sostuvo una postura crítica a las clausuras masivas de locales bailables, "ya que esta política puede llegar a provocar pérdidas de fuentes de trabajo".

La central obrera sostuvo que los "cierres y las clausuras a mansalva, de manera intempestiva, de casi la totalidad de los locales bailables no tiene precedentes y afecta el derecho a trabajar de muchas personas".

La CGT dijo que los graves sucesos de República de Cromañón dejaron en claro la necesidad de articular fuertes controles de seguridad en todos los lugares públicos. "Coincidimos plenamente con esta necesidad, pero también decimos que las autoridades no deben esperar que estos hechos ocurran para dignarse a tomar las medidas correspondientes", agregó.

Con ese documento la entidad dio respuesta a las inquietudes de distintos gremios e incluso de sectores empresariales inquietos por la posibilidad de que estas medidas puedan llegar a generar cierres comerciales o despidos.

Luego de lo ocurrido en la Capital Federal, el municipio santafesino puso en marcha durísimas disposiciones de control en materia de seguridad, muchas de ellas innovadoras, y se mostró inflexible a la hora de disponer cierres y hacer caer permisos habilitantes, de tal manera que en los últimos fines de semana sólo cuatro boliches pudieron abrir sus puertas en la Recoleta santafesina.

En función de estos elementos la central obrera expresó que "las clausuras de la forma en que se están llevando a cabo no tienen precedentes y afecta el derecho a trabajar de cientos de personas, entre ellos músicos, mozos, sonidistas, artistas, locutores, proveedores y gastronómicos".

Para la CGT cerrar todos los locales implica el reconocimiento de las autoridades de que "siempre hicieron las cosas mal y jamás cambiaron nada. Debería entonces asumir las pérdidas que por su negligente falta de control genera a trabajadores y empresarios".

La Municipalidad de Santa Fe dispuso ayer la clausura de la estación de servicio ubicada en la intersección de las calles Mendoza y Francia "por carecer de la habilitación correspondiente", prosiguiendo así con los operativos de control en distintos rubros.

En este caso la medida municipal no obedece a la falta de seguridad, lo que generó el airado reclamo del abogado de la empresa calificando el acto de "arbitrario e infundado, ya que no ha sido notificada fehacientemente la resolución y ni se sabe qué funcionario dio la orden correspondiente.

La Secretaría de Energía de la Nación es la que controla que las estaciones de servicio garanticen las medidas de seguridad y para esto extiende dos certificaciones. Como la repartición nacional delega el poder de policía en los municipios, estos deben controlar que esos certificados estén en regla.

Por otra parte, la ordenanza 7.279 regula lo pertinente a planos y certificado final de obra, y la norma 9.531 fija zonas vedadas para la instalación de nuevos establecimiento del rubro.
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