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 domingo, 23 de enero de 2005  
La Nación demora la ley de internas abiertas y simultáneas
En Santa Fe regirían dos sistemas distintos para designar los candidatos. No habrá padrones depurados

En el amanecer de un año electoral y a diez meses de los comicios para renovar parcialmente el Congreso, la convocatoria a internas abiertas y simultáneas que exige la ley todavía está en duda y la necesaria depuración de los padrones electorales se encuentra prácticamente descartada.

El gobierno mantiene el silencio, mientras madura su decisión con un ojo puesto en la situación interna del justicialismo. En tanto, en la oposición prevalece la presunción de que las internas abiertas y simultáneas volverán a suspenderse. En Santa Fe aparece una característica singular: todas las candidaturas provinciales y municipales se dirimirán por un sistema que a nivel nacional no existe.

Las suspicacias tienen fundamento, ya que desde su sanción, en julio de 2002, la ley que obliga a realizarlas nunca se cumplió. Eduardo Duhalde la suspendió cuando, a cargo de la Presidencia, vislumbró que su adversario, Carlos Menem, podía triunfar en la compulsa interna.

Duhalde entendió entonces que la única manera de impedir que el riojano se transformara en el candidato oficial del PJ era aplazar las internas y permitir que todos los postulantes peronistas participaran conjuntamente de la elección nacional.

Los antecedentes no son el único motivo de las dudas: el oficialismo aprobó el presupuesto nacional para 2005 sin incluir una partida específica para financiar el operativo que exigirían las primarias nacionales.

El Congreso ratificó la convocatoria a comicios para elegir diputados y senadores el 23 de octubre próximo y, por ello, el calendario electoral obligaría a realizar las internas antes de septiembre. De lo contrario resultaría imposible cumplir con la fecha de presentación de las candidaturas. En un acto de equilibrismo, el diputado justicialista y ex viceministro del Interior Cristian Ritondo deja al gobierno la palabra final sobre la convocatoria: "La ley indica que las internas abiertas y simultáneas deben hacerse; apoyo la idea porque sería un gran avance para la reforma política, pero no sé si existe voluntad de suspenderlas".

Desde la UCR, el diputado Leopoldo Moreau defiende la necesidad de abrir las internas pero rechaza la simultaneidad: "No puede ser que los gobiernos de turno, de manera arbitraria, decidan el día y el escenario de las elecciones de los partidos; son ellos los que deben tomar la decisión de acuerdo a su propia situación".

El demócrata progresista Alberto Natale considera que la ley "es un invento del justicialismo, que sólo buscó resolver los conflictos internos que tenían para designar candidato a presidente, y ahora van a decidir si convocan o la vuelven a suspender de acuerdo a sus necesidades electorales".

Pero si la convocatoria está rodeada de incertidumbre, la prometida depuración de los padrones tiene todavía menos esperanzas de concretarse. La necesidad de revisar los dudosos listados de afiliados de los partidos políticos es reconocida en el propio oficialismo.

Los padrones de los partidos cargan con la sospecha de exhibir un número intencionalmente adulterado de afiliados e incluir nombres de personas que, en realidad, jamás consintieron en adherirse. Pero ni el Ejecutivo, ni la Justicia electoral, ni el Congreso emprendieron el camino hacia su limpieza definitiva.
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Aníbal Fernández, ministro del Interior.

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