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 miércoles, 10 de noviembre de 2004  
Rosario fue sede del curso de biología molecular más importante del mundo
Científicos anlaizaron cómo el estrés influye en las bacterias y su repercusión en la salud humana

María Laura Favarel / La Capital

La revolución que se vislumbra en la biología molecular promete profundas mejoras para la salud humana. En este campo Rosario no se queda atrás y está considerada uno de los polos de investigación más importantes del mundo. Por este motivo, el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) fue elegido por el Howard Hughes Medical Institute (Hhmi), entidad filantrópica que financia la investigación en el mundo, para ser sede de un curso internacional de posgrado sobre la respuesta bacteriana al estrés que finalizó el viernes último. Así es como vinieron a Rosario los mejores 20 estudiantes de doctorado y posdoctorado en microbiología molecular del mundo, quienes participaron de la actividad desarrollada en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario. Es la primera vez que el Hhmi financia directamente una actividad de estas características en Argentina.

Los organizadores convocaron a los mejores especialistas del mundo en la materia. Entre ellos se destacaron los doctores Jorge Escalante, de la Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos, quien estudia el envejecimiento de las células y Thomas O'Halloran, de Northwestern University, Estados Unidos, reconocido por su investigación en los metales y su influencia en los organismos. Además, participaron Gloria Del Solar y Manuel Espinosa (Centro de Investigaciones Biológicas de España), Frederico Gueiros Filho (Universidad de Sao Paulo, Brasil), Lucía Rothman-Denes (University of Chicago, Estados Unidos), Thomas Silhavy (Princeton University, Estados Unidos) y Vitorio Venturi (Italia).


Lo mejor del mundo
El IBR es uno de los centros de investigación nacionales con más concentración de materia gris. Integran su staff el doctor en bioquímica Diego de Mendoza, director de la institución, considerado uno de los referentes mundiales en la resistencia de bacterias a bajas temperaturas; el doctor en química Alejandro Vila, reconocido mundialmente por su trabajo en torno a la resistencia bacteriana a los antibióticos, y Fernando Soncini, doctor en bioquímica, quien se especializa en el estudio de los mecanismos que producen las infecciones, entre otros. Los tres fueron becados por el Hhmi para ampliar sus investigaciones. El polo científico rosarino concentra además la actividad de más de 160 becarios y técnicos, quienes trabajan con dedicación exclusiva a la investigación en temas como microbiología, bioquímica de plantas y biología del desarrollo.

El curso dictado en Rosario comprendió prácticas de laboratorio y clases teóricas a cargo de investigadores de primer nivel. Tanto el temario como la selección de los estudiantes participantes corrió por cuenta del instituto rosarino.

Cada vez es más creciente el interés por el estudio de las consecuencias del estrés en organismos sencillos como las bacterias. Los científicos adjudican esta atención a que uno de los problemas más acuciantes es el surgimiento de bacterias patógenas resistentes a los antibióticos y a las temperaturas bajo cero. Esto último repercute directamente en los alimentos, aun en los congelados. Algunos de los resultados podrían extrapolarse para comprender los mecanismos de la célula humana.

Durante once días, de 8.30 a 21, se dictaron las clases magistrales y luego los alumnos pusieron en práctica los conocimientos en el laboratorio. En este aspecto recibieron un fuerte entrenamiento de los científicos dueños de casa.

Para la realización del curso el Hhmi concedió un subsidio que posibilitó la compra de equipamiento de última generación sin el cual hubiera sido imposible la práctica.

Entre otros objetivos el curso se propuso crear una red entre centros de excelencia en investigación biomédica, con eje en la entidad local. De Mendoza comentó que algunos estudiantes asistentes al curso seguirán vinculados a la institución para la prosecución de algunas investigaciones.
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Un subsidio posibilitó la compra de equipos en el Hhmi.

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