Veinte sustancias tóxicas

En la combustión del cigarrillo se liberan sustancias altamente nocivas como amoníaco y nicotina que es la encargada de la adicción. Cada cigarrillo contiene 20 sustancias tóxicas que penetran en los pulmones, que es la primera parte afectada. Las membranas barrederas del pulmón, que eliminan la mucosidad y las adherencias, son paralizadas por estas sustancias. Por eso el organismo reacciona con la tos, que intenta realizar la actividad que efectuarían las membranas barrederas, ahora anuladas. Cuando el hábito se abandona a tiempo, vuelven a recuperarse las membranas.

El año próximo los profesionales proyectan continuar con los cursos, pero también comenzar con acciones de prevención, especialmente dirigidas a los adolescentes. "La idea es trabajar en el área escolar, con el fin de transmitirles la otra cara de la moneda del tabaquismo, ya que ellos reciben sólo la campana de la publicidad que genera la adicción. Primeramente, deberemos comenzar por los colegas", admitió el profesional ya que se evidencia un aumento de consumo de tabaco especialmente en profesionales de la salud y de la docencia. "Hemos perdido la autoridad moral", apuntó.