Idolo. El arquero de River Plate y la selección nacional, Germán Lux, visitó la institución

Casi un siglo brindando contención y cariño a pibes en situación de riesgo

En la Sociedad Protectora Juana Elena Blanco de Carcarañá, que cumplió 99 años, viven más de 40 chicos

Walter Gasparetti / La Capital

Carcarañá. - Juan acaba de soplar las velas de la torta de cumpleaños, Walter ayudó a preparar el pastel de papas que comieron al mediodía. Luis, Matías y Ezequiel muestran las artesanías que ellos mismos hicieron en madera y hierro. Gabriel aún sigue impresionado por la visita que hizo a la institución el arquero de River Plate y la selección nacional, Germán Lux, mientras muestra una pelota del fútbol firmada por el flamante campeón olímpico, hijo dilecto de Carcarañá.

Se podrían mencionar otras situaciones cotidianas muy parecidas a las relatadas que involucran a los algo más de cuarenta niños y adolescentes en situación de riesgo que están alojados en la Sociedad Protectora Juana Elena Blanco. Historias simples, claras, llenas de amor y contención que comparten los pibes del hogar, oriundos, en su gran mayoría, de Rosario.

Ahora están viendo la película Scooby Doo en uno de los salones del inmenso inmueble, antiguo e imponente, ubicado sobre la ruta 9. Las luces están apagadas y las carcajadas se escuchan desde las otras habitaciones adonde están las mujeres de la comisión directiva, las responsables de impartir, en definitiva, la conducción de la entidad.

El hogar, como lo llaman en esta ciudad, acaba de cumplir 99 años de historia y es motivo para recordar a Juana Elena Blanco, una maestra rosarina que ejerció la docencia en ambientes carecientes. Ese contacto con la pobreza hizo que creara una institución de socorro a la niñez. En 1905 nació la Sociedad Protectora de la Infancia Desvalida.

En 1912 fundó una escuela taller con edificio propio y en 1917 construyó otra escuela similar, ambas en Rosario. La colonia de vacaciones de Carcarañá comenzó a funcionar en 1920. El funcionamiento de las tres instituciones cumplió con la función encomendada: Que ningún niño pobre quedara sin la posibilidad de recibir una formación.

"No es una tarea sencilla. Los niños llegan con miedos y mucha desconfianza. Quisiera definir a la tarea que realizamos como de contención, pero en realidad va mucho más allá. Le hacemos ver a quienes están aquí que es posible cambiar el presente y construir un futuro", expresó a La Capital la directora de la institución, Susana Sosa.


En busca de un futuro mejor
Futuro es la palabra clave de la que se habla en esta propiedad que tiene 30 hectáreas. Hacia ese sentido se dirigen los proyectos que se implementan para estos niños y adolescentes que vienen golpeados por la indiferencia de los mayores. La posibilidad de una vida más humana está al alcance de sus manos.

La rutina diaria no varía demasiado de la que hace cualquier niño junto a sus padres. Asisten al colegio en los turnos que corresponde, las comidas, el deporte y las tareas domésticas a las que se prestan especial atención para que el día de mañana -cuando ellos consideren que estén preparados- se tengan que desenvolver solos en la vida.

En ese marco, se imparten talleres de cocina, de artesanías, actividades en el campo donde hacen huertas y otras tareas agropecuarias. Los recursos con los que la comisión le hace frente a la actividad provienen de la provincia, de la Municipalidad de Rosario, de donaciones y cuotas societarias de quienes están convencidos con el proyecto.

Los fines de semana algunos de los pibes visitan a sus familiares, siempre bajo un estricto seguimiento de asistentes sociales. "Otros chicos concurren a casas de familia de la localidad donde se les hace un lugar como si se tratase de otro hijo", explicaron las mujeres de la comisión.

María Graciela Fasoli, Marta Virgilio, Alicia Hamson, Elina Varea, Graciela Dicchio son algunas de las mujeres que integran esa comisión y que recibieron a La Capital. El pasado 25 de septiembre viajaron a Rosario para rendir un homenaje a la fundadora en el sitio donde descansan sus restos. Una de las tareas que se proyectan es festejar el año próximo los 100 años de la institución.

Los chicos del hogar vivieorn un día de fiesta.