Clásicos Francisco J. Beazley y Miguel A. Martínez

Turf: Beauty Roy, con el último suspiro en Palermo

Entre los potrillos, el platense Mi Rey II también tuvo que extremar recursos para vencer a Song of Wells

En vibrante y emotivo final, la potranca Beauty Roy debió extremar recursos para contener por 1/2 pescuezo y cerca del disco la atropellada de Verbena Rak, y se adjudicó el clásico Francisco J. Beazley, prueba alternativa camino al Gran Premio Selección, mientras que el potrillo platense Mi Rey II, muy bien dirigido por Jacinto Herrera, aprovechó los errores de sus colegas, y se acreditó el clásico Miguel A. Martínez (ver recuadro), prueba que completó la doble cartelera de jerarquía disputada ayer sobre pista normal en el hipódromo de Palermo.

En el turno reservado para las tresañeras, Beauty Roy se encontró con un desarrollo muy lento al comienzo, por lo que su jockey Pablo Falero la trajo muy cerca de la vanguardia, y antes de ingresar a la recta final, la hija de Roy se quedó con la posición de privilegio, aguantando, en base a una cuota extra de garra, la arremetida de refresco ensayada por Verbena Rak, en 1' 49'' 74c para desandar la distancia de 1.800 metros, y lo hizo con un parcial de 37'' 74c para cubrir los últimos 600 metros, con fuerte viento en contra sobre la recta decisiva.

Hasta entonces, la puntera Brea había empleado 1' 12'' para cubrir los primeros 1.200 metros, posición a la que fue llegando luego de ir perdiendo su línea de avance a más de media cancha, mientras atrás se escalonaban: Potra Clásica, Miss Vador, Beauty Roy, Eclisa y Verbena Rak.

En la recta, sólo por su mejor ubicación en los tramos finales del codo de Olleros, Beauty Roy, dominó casi por inercia las acciones, y a pesar de que en esos tramos iniciales del derecho, Miss Vador pretendía convertirse en seria oponente, la pupila de Juan Carlos Maldotti consiguió mantener su posición.

Después, al promediar la recta, Beauty Roy pudo ponerse adelante con relación a la reservada del Firmamento, pero llegó por el hueco que dejaban las punteras la carga póstuma de Verbena Rak, que paulatinamente les descontó terreno, pero el disco estaba ahí nomás y se tuvo que conformar con el placé a la cincha de la vencedora.

Beauty Roy volvió a los primeros planos tras obtener el Beazley.