Prevén suba del empleo en negro

Un crítico informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) asegura que el aumento del salario mínimo a 450 pesos decidido por el Consejo del Salario no sólo tendrá un mínimo impacto en materia de redistribución del ingreso sino que tendrá como afecta un ascenso del empleo en negro.

"Si el salario mínimo fuera una poderosa herramienta de redistribución de ingresos y reactivación de la economía a través de acelerar el consumo, seguramente el Consejo lo hubiera fijado a un valor similar o superior a la canasta básica, tal como lo plantearon algunos de sus miembros", señala el trabajo del instituto, que concluye que "las declamaciones y los deseos sucumbieron frente a los severos límites que imponen una economía que presenta muy bajos niveles de productividad y donde más de la mitad de las transacciones, incluidos los contratos de trabajo, se realizan por fuera de la legalidad".

Idesa admite que el incremento convalidado por el Consejo puede tener impactos de cierta relevancia en el mercado de trabajo, especialmente en los segmentos social y económicamente más vulnerables, es decir empleos de baja calificación, generados por pequeñas empresas, especialmente de las zonas mas postergadas del país.

En base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del último trimestre del 2003, el estudio concluye que "habría poco mas de 900 mil trabajadores que cobraban un salario de entre 350 (el anterior valor del salario mínimo) y 450 (el nuevo monto fijado)".

Sin embargo, dos tercios de estos trabajadores no están registrados, es decir que la decisión de modificar el salario mínimo "seguramente no los afectará". Así, el incremento "repercutirá de manera directa sobre unos 320 mil trabajadores", es decir apenas el 4% del total y alrededor del 9% del empleo registrado.

Una parte de los trabajadores directamente afectados, "los más calificados, contratados por las empresas más grandes y de mayor productividad" tienen chance, según el estudio, de recibir el aumento fijado por el gobierno. Sin embargo, "en los puestos de trabajo productivamente más vulnerables lo más probable es que las empresas acentúen la ya muy difundida política de contratar por fuera de la legislación".

"En un supuesto optimista, teniendo en cuenta lo que ocurrió con los anteriores aumentos de salario, se puede proyectar que tres cuartos de los puestos de trabajo directamente afectados lograrán mantenerse en la legalidad", señala el informe. Esto quiere decir que la "adecuación" de las empresas al nuevo salario mínimo podría provocar que 80 mil puestos de trabajo se "pasen" al negro.