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 sábado, 14 de agosto de 2004

El municipio mendocino de Alvear lo recordará el 17 y 18 de septiembre con las II Jornadas de Historia Regional
Evocarán en Carlos Pellegrini al mítico bandido rural Vairoleto
Su viuda y una hija recorrerán hoy el campo donde nació y vivió sus primeros años el "Robin Hood de las Pampas"

Carlos Pellegrini.- Juan Bautista Vairoleto, el célebre bandido que nació en la zona rural de esta localidad en 1894, en un campo cercano a la ruta 66, al este del pueblo, será recordado hoy durante la visita de su viuda, Telma Ceballos, y una de sus hijas, Elsa, para conocer el lugar donde vivió sus primeros años el mítico "Robin Hood de las Pampas", protagonista de innumerables historias y correrías delictivas.

Telma y Elsa llegarán por primera vez a este lugar como parte de las gestiones del presidente comunal de Carlos Pellegrini, Horacio Adagio, quien trata de determinar, mediante testimonios de personas mayores, el lugar exacto donde se encontraba la vivienda natal de Vairoleto.

La presencia de ambas también se inscribe dentro de las actividades recordatorias previstas entre esta comuna y la Cámara de Turismo y la Municipalidad de General Alvear (Mendoza), lugar donde el bandolero vivió con su familia y se suicidó acechado por una partida policial.

En ese sentido, las autoridades mendocinas organizaron para el 17 y 18 de septiembre próximo las Segundas Jornadas de Historia Regional "Juan Bautista Vairoleto", a desarrollarse en General Alvear, en las que se brindará un amplio programa de actividades relacionadas al estudio de la vida de Vairoleto y expresiones culturales que contarán con la participación de una comisión de Carlos Pellegrini.

Telma, de 92 años, y Elsa (63) serán recibidas en la comuna pellegrinense, visitarán la iglesia San Agustín y tendrán un encuentro con integrantes de la familia Mondino -de parentesco con Vairoleto por línea materna-. Luego recorrerán el museo histórico, asistirán a una misa y brindarán una conferencia de prensa para el público en general en el Centro Cultural. Al término de esta reunión tendrán un encuentro con los motoqueros "Bandidos Rurales".

Mañana recorrerán la localidad, visitarán el hogar de ancianos y se trasladarán a San Jorge para encontrarse con el párroco Jorge Montini y conocer la documentación que hay en esa iglesia sobre el bautismo de Vairoleto. Posteriormente compartirán un almuerzo criollo junto a integrantes de la comisión comunal e integrantes del museo, visitarán el Museo Gaucho y el Centro Tradicionalista. Más tarde viajarán hacia Cañada Rosquín, pueblo natal de León Gieco, quien le puso sello propio a esta historia y a la de otros bandoleros, con su obra "Bandidos Rurales".

Allí se ofrecerá una charla sobre Vairoleto a cargo del historiador Juan Guillermo Rodríguez en la Casa de la Cultura y a las 21 habrá un espectáculo folclórico.


La vida del fugitivo
Vairoleto era el quinto hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos que se radicaron en esta zona y años más tarde se trasladaron a Italó, en el sur de la provincia de Córdoba, donde falleció su madre. Más tarde se instalaron en Eduardo Castex, en La Pampa, donde Vairoleto inició sus correrías después de dar muerte de un balazo en el cuello a un policía que pretendía a la misma mujer que él. Se cuenta que el reloj de pared del boliche donde ocurrió el episodio fue alcanzado por la bala y quedó parado a las 13.30 del 4 de noviembre de 1919.

Allí comenzó su vida de fugitivo hasta convertirse en máximo objetivo de fuerzas policiales de varias provincias. Al igual que en otras historias similares, aseguran que saqueaba posesiones de familias adineradas y repartía sus botines entre los pobres. Esta fama ganada y difundida por los campesinos, hizo que se hiciera popular y la gente se solidarice con él ayudándolo con alimento y hospedaje en sus largos y errantes viajes por los campos argentinos. "Donde él llegaba siempre había un plato de comida, yerba, tabaco y buenos caballos", cuentan en Mendoza, provincia en la que se radicó definitivamente años después.

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Vairoleto yace en una camilla después de tirotearse con la policía.

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