La ONU dio 30 días a Sudán para poner fin a las masacres en Darfur

La resolución amenaza con sanciones al gobierno de Jartum si no desarma y enjuicia a las milicias árabes

Nueva York. - Tras semanas de tira y afloje diplomático, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una resolución presentada por EEUU que amenaza con imponer sanciones a Sudán en 30 días si no se desarma y enjuicia a las milicias árabes acusadas de asesinar a decenas de miles de personas en la región de Darfur, al oeste del país africano.

La votación a favor de la resolución (13-0), con la abstención de China y Pakistán, ocurrió después de que EEUU borró la palabra "sanciones" y la reemplazó con una referencia al artículo 41 de la Carta de las Naciones Unidas, que permite tomar medidas punitivas, como la suspensión de las relaciones comerciales. Esta disposición permite la "interrupción" de medidas económicas, de transporte, de comunicación o diplomáticas, que equivalen a sanciones

La resolución, apoyada por Gran Bretaña, Francia, Alemania, España, Chile y Rumania, exige que Jartum se desarme y enjuicie en un período de 30 días a la milicia, conocida como Janjaweed y supuestamente respaldada por el gobierno sudanés, o de lo contrario el Consejo de Seguridad considerará la imposición de sanciones. Tal decisión alcanza también a dos movimientos rebeldes de raza negra que a comienzos del año pasado, protagonizaron un levantamiento en Darfur con el fin de lograr una mayor autonomía.


Castigo
El gobierno de Sudán deberá cumplir una serie de medidas a las que se comprometió el 3 de julio con el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Entre ellas se incluyen el desarme de las milicias en Darfur, la investigación y castigo de las violaciones de los derechos humanos y el permiso para que los trabajadores de ayuda tengan libre acceso a Darfur. Al menos 50.000 civiles han muerto en Darfur, una región en el oeste de Sudán, un millón de personas han sido desplazadas de sus hogares a campos áridos y más de dos millones necesitan alimentos y medicamentos en forma urgente.

La resolución también establece un embargo inmediato de armas de todos los grupos armados de Darfur, donde las fuerzas del gobierno y las milicias árabes han estado enfrentando una rebelión de algunas tribus africanas.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 240 y 250 sudaneses mueren al día como consecuencia de la crisis en Darfur. Asimismo EEUU indicó que desde que el gobierno sudanés "acordó el comunicado conjunto con la ONU el pasado 3 de julio han muerto 11.000 sudaneses más".

Sudán se ha visto desgarrado por guerras civiles intermitentes desde el momento en que el país, el mayor de Africa, se independizó de Gran Bretaña en 1956. Los enfrentamientos tienen su origen en décadas de enorme desproporción entre el desarrollo del norte, árabe e islamista, y las comunidades negras del sur, cristianas y animistas. Una desigualdad alimentada primero por las fuerzas coloniales británicas y después por los gobiernos de Jartum, que han tratado imponer el modelo de Estado islámico y centralizado en todo el país.

La raza negra ha sufrido un permanente sometimiento a la población árabe. Sin embargo, esta guerra no es sólo un contencioso religioso entre el musulmanes y cristianos, sino también la lucha por el control de los recursos naturales. En el norte se concentra la actividad comercial y agrícola, las redes de transporte terrestre y marítimo, mientras que el sur alberga las fértiles tierras de Renk, la zona petrolífera de Bentiu y los yacimientos de níquel y uranio. Lo que en principio nació como un conflicto étnico pronto adquirió carácter de guerra civil. (DPA, AFP y Reuters)