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 domingo, 09 de mayo de 2004

Avanzan las negociaciones y se esperan definiciones para fin de mes
La UE y el Mercosur, cada vez más cerca de alcanzar un acuerdo comercial
Unos piden acceso a las compras gubernamentales, los otros mayor apertura en los productos agropecuarios

Patricia Martino / La Capital

La Unión Europea y el Mercosur continúan negociando codo a codo el acuerdo comercial entre ambos bloques. Aunque ambas partes aseguran que aún faltan resolver muchos aspectos del capítulo comercial, la visita a la Argentina del comisionado de Agricultura, Franz Fischler, confirmó el interés del Viejo Continente para que el proceso de integración llegue a buen puerto.

En la discusión, el proteccionismo de la comunidad de países europeos al sector agrícola continúa concentrando todas las miradas y no deja de sumar críticas. Desde este lado del océano, el tema de las compras públicas es uno de los temas más sensibles y más difíciles de definir entre los miembros del Mercosur. A pesar del derrotero de propuestas, las dos partes tienen en claro que la liberalización del intercambio comercial debe darse en condiciones beneficiosas para ambos bloques.

Durante la semana pasada la UE y el Mercosur intercambiaron sus propuestas en una ronda de negociaciones que se celebró en Bruselas pero el plato fuerte -aseguran- llegaría a fines de mayo en la cumbre que se realizará en Guadalajara (México), donde se definirían las propuestas y se anunciarían avances significativos en el camino hacia el acuerdo de libre comercio.

No obstante, en esta ronda se vislumbraron algunos avances. La UE le propuso al Mercosur otorgar una apertura de sus mercados de manufacturas de origen agropecuario valorada en unos 1.200 millones de dólares anuales. Tal propuesta fue tomada como un signo de revitalización de las discusiones birregionales con vistas a un tratado de libre comercio.

Sin dejar pasar el tiempo el bloque sudamericano ya pidió una mayor apertura y al mismo tiempo reclamó que la UE flexibilice sus normas fitosanitarias.

Del total de 960 productos de Europa pretende dejar fuera de la discusión con Sudamérica, ahora decidió incluir 295, de los cuales tendría que determinar ahora en qué plazos llegarían a tener arancel cero.

En la negociación, el Mercosur aspira a que la UE le permita un acceso a su mercado agrícola más favorable que el actual mediante cuotas arancelarias que se aplicarían a productos procedentes del Mercosur como la carne, el azúcar o los lácteos. Mientras, la UE espera mayor apertura del mercado de servicios y compras gubernamentales en el bloque sudamericano.


Camino al cambio
Durante una serie de seminarios que se realizaron en el Hotel Alvear de Buenos Aires se debatió sobre la integración entre el Mercosur y la UE, y se expusieron los beneficios de un acuerdo entre ambos bloques. El embajador de la UE en Argentina, Angelos Pagkratis, advirtió un "gran interés porque las negociaciones avanzan" y consideró que la visita de Fischler es una muestra de ello.

En el último de los seminarios, que trató sobre "Aspectos políticos institucionales de los procesos de integración: el Mercosur y la Unión Europea", se planteó la necesidad de alcanzar un acuerdo birregional que vaya más allá de la esfera comercial y avance en los espacios jurídicos y políticos.

Los participantes reconocieron que la prioridad pasa por crear un mercado para 700 millones de personas pero no descartaron que, en breve, se profundice el tratamiento de otras cuestiones para el desarrollo social, económico y político.

En el cierre del ciclo, que culminó con una cena, el comisionado de Agricultura para la UE reflexionó sobre el estado de las negociaciones. Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores, Martín Redrado, subrayó que la prioridad de la política comercial argentina es generar empleo, por eso preocupa la colocación en Europa de productos con valor agregado. En tanto, el presidente del Mercosur, Eduardo Duhalde, calificó a la situación como "una oportunidad histórica" y, en cambio, advirtió que el Area de Libre Comercio para las Américas (Alca) en el 2005 "está muy lejos".

No obstante, el Mercosur y los Estados Unidos elaboraron la semana pasada en Washington una nueva propuesta destinada a reflotar el proceso del Alca. Se acordó un mecanismo que permite castigar al país que compra productos subsidiados, consistente en eliminarle la reducción de aranceles que goza para entrar en el país afectado.


Sorpresiva propuesta
Aunque el Mercosur sostiene que la UE debe mejorar su oferta incluyendo ventajas no sólo para productos primarios, sino y sobre todo para los industrializados, Fischler sorprendió al asegurar que la oferta europea sorprenderá por "ambiciosa".

No obstante, la promesa quedó atada a que el Mercosur otorgue concesiones en servicios y compras gubernamentales, una de las mayores resistencias de Brasil, la UE ve en las licitaciones públicas un interesante mercado para sus empresas.

El comisionado remarcó que "las negociaciones se encuentran en el punto que las partes se tienen que ocupar de los requisitos de la otra parte". Así, dejó en claro que la UE tiene intenciones de cubrir las demandas agrícolas del Mercosur.

El hombre de Bruselas dijo que están dispuestos a incluir más productos de base, reducir los aranceles y dar mejoras de acceso para productos sensibles, como la carne o el trigo. "Las oportunidades de facilitar el acuerdo no aparecen todos los días", señaló el comisionado de Agricultura y agregó que "también tiene que ver con lo que el Mercosur puede ofrecer".

"Haremos una oferta ambiciosa para cumplir con lo que pide el Mercosur. Pero debe ser con equilibrio. Y si no nos entendemos antes de octubre, se perderá el año", indicó Fischler, quien en octubre termina su mandato y teme que las nuevas autoridades tomen otro rumbo en las negociaciones.

La gran traba para el ingreso de productos a la UE son los cuantiosos subsidios que reciben los productores europeos. "Ello distorsionó en el pasado, pero ahora reformulamos nuestra política rural integralmente y ya no hacen falta compensaciones de cara al futuro", advirtió. Desde el año pasado, la UE hizo un cambio mediante el cual la asistencia que se le brinda a los agricultores, ya no sirve para su producción.

Durante el seminario, la UE ratificó su compromiso de reducir los subsidios, siempre que los demás países desarrollados también lo hagan. Asimismo, destacó que es el importador de productos agrícolas de países en vías de desarrollo más importante.

El 1º de mayo la UE pasó a tener 25 estados y 75 millones de habitantes más -provenientes de Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia y la República Checa- lo cual supone un nuevo mercado de 455 millones de personas para países latinoamericanos, que se beneficiarán por más acceso a los diez nuevos miembros por una baja de aranceles a la mitad.

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Franz Fischler junto a Jorge Argüello.

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