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 domingo, 11 de abril de 2004

Un intento de fuga con un policía como chofer
En diciembre de 2002se desbarató una alevosa evasión de presos en laex Jefatura de Policía

Las fugas de presos suelen tener características particulares. Pero la que protagonizó Sergio Arriola en la ex alcaidía de la Jefatura de Policía fue especialmente memorable: el Colorado resultó descubierto cuando se iba en auto, con dos de sus cómplices y teniendo como chofer a un agente de policía. Claro que su estadía en la prisión no había sido del todo incómoda, ya que pudo disfrutar de las comodidades del penal VIP que, según denuncias de otros presos, administraban los jefes policiales en base a una rigurosa lista de precios.

Ocurrió el 21 de diciembre de 2002. Arriola, Oscar Gregorio Camino y Jorge Guillermo Ivanoff salieron de la alcaidía mayor de la ex Jefatura y tomaron ubicación en un Volkswagen Senda, a cuyo volante iba el agente Sergio Oscar Bianchetti. "La puerta estaba abierta", dijeron después. Los antecedentes del policía debieron alentar a los reclusos: había sido suspendido una semana antes por favorecer la fuga del estafador Claudio Belinatto.

Bianchetti se dirigió hacia la salida por calle San Lorenzo, pero sus movimientos habían sido advertidos y un sargento le impidió el paso. Así terminó la fuga, en la que además del agente fueron imputados otros tres efectivos de la alcaidía.

La alcaidía fue demolida luego que un grupo de presos denunció la existencia de un penal VIP, uno de cuyos beneficiarios habrían sido los narcos. Según trascendió entonces, los reclusos con poder adquisitivo podían disfrutar de televisión por cable, visitas fuera de horario y teléfono celular, entre otros comodidades, todo de acuerdo a estrictas tarifas.

El nombre de Arriola está ligado además a las disputas que dirimen bandas rivales en barrio Las Flores por cuestiones relacionadas con la venta de drogas. Rubén Ricardo Ferreyra, uno de los que comenzará a ser juzgado mañana, tenía pedido de captura por ser considerado sospechoso del asesinato de Damián Maldonado, el Tata, un joven de 19 años que tenía dos homicidios en su prontuario y cayó acribillado en abril de 2002. Maldonado integraba la banda de Los Monos, enemiga del grupo de Arriola.

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