Actitud positiva

Poderes de la risa

Reír a carcajadas, acariciar, besar, hacer el amor, escuchar música, bailar y otros actos placenteros fortalecen el sistema inmunológico al propiciar procesos químicos liberadores de sustancias que, además, disminuyen los niveles de estrés y calman el dolor.

Términos como musicoterapia o aromaterapia ya no resultan extraños para el común de la gente aunque no sepan exactamente cómo actúan estas prácticas sobre el organismo, del mismo modo que la risa "sanadora" que desde hace ocho años enseña un matrimonio de fonoaudiólogos, foniatras y actores de humor argentinos. Con el método de la "risa holística", Mirtha Manno y Rubén Delauro enfatizan la importancia de la actitud mental positiva para fortalecer el sistema inmunológico.

"La carcajada hace que se libere el chakra de la risa", explican aludiendo a una de las tantas válvulas dosificadoras de energía que posee el cuerpo humano, desde una concepción orientalista.

Esto es tan importante para la salud como para las relaciones interpersonales, porque "cuando uno está esperando que los demás cambien, es ahí donde se va la risa", afirmó Delauro.

También consideró dramático que las personas no se den cuenta si han pasado un día entero serios o cuánto tiempo hacen que no ríen o que no les duele el "estómago de la risa". Delauro señaló que el hombre es el primer enemigo y el primer amigo de sí mismo, y así como la mente siempre encuentra una excusa para evitar la risa, más en etapas críticas como las que afligen a las sociedades en determinados momentos, la risa también siempre la encuentra para soltarse, por lo que la cuestión consiste en cómo plantarse frente a la adversidad y qué actitud tomar.

Por eso planteó que no resulta demasiado lógico creer que alguien no consiga trabajo durante cinco años y que, ante una situación así se debe pensar que algo falla y que la única culpa no es del gobierno.

Los especialistas proponen el poder curativo de la risa desde un enfoque mental, emocional y espiritual, y la magia del automejoramiento a través de la risa y otras técnicas para trabajar sobre uno mismo y lograr el equilibrio de las tensiones. Ambos sostienen que es importante trabajar sobre los chakras y la glándula del timo.

Esta glándula endocrina, situada en los humanos detrás del esternón y delante de la tráquea inferior, es "la directora de la orquesta inmunológica", pero disminuye de tamaño con el correr de los años y prácticamente se atrofia al llegar a la adolescencia, explicó Delauro.

En los niños, que ríen promedio entre 200 y 300 veces por día, el timo pesa unos 35 gramos, es de color gris perla rosado y tiene una dimensión similar a una naranja, mientras que en los adultos el peso se reduce a 5 ó 6 gramos, el color se torna gris oscuro y aparece rodeado de grasa.

En los bebés amamantados la glándula presenta un tamaño mayor respecto a los que reciben otro tipo de leche, según se comprobó en investigaciones científicas que corroboran la importancia de la lactancia materna en el sistema de defensas naturales. Algunos estudios indican que, convenientemente estimulado, (las contracciones del diafragma provocadas por la risa actuarían en ese beneficio) el timo de los adultos podría recuperar parte de la perdida lozanía.

Las técnicas para reconocer y corregir el lenguaje negativo cotidiano y reemplazarlo por el "lenguaje sonriente" mediante el trabajo sobre las emociones positivas como el buen humor, la alegría y el optimismo para una mejor salud, tienen mucho que ver con el timo y los chakras. Este último concepto no es del todo aceptado por "la medicina, que no acepta lo que no puede comprobar, aunque en Oriente lo utilicen desde hace 10.000 años", apuntó Delauro.