Denuncian torturas y amenazas a un detenido en la cárcel de Las Flores

Familiares piden garantías por la vida de Luciano Zeballos y dicen que sufre represalias por un motín

Familiares de un preso de la cárcel de Las Flores manifestaron su temor e incertidumbre por la suerte del recluso, de quien carecen de noticias desde el pasado mes de octubre. "Hace un mes y medio que está en celda de castigo. Por otros detenidos sabemos que está siendo torturado y que fue amenazado de muerte por los guardias", denunciaron.

Se trata de Luciano Damián Zeballos, de 27 años, quien se encuentra en la cárcel santafesina desde hace catorce meses. Según sus familiares, el preso es víctima de torturas y amenazas en represalia por su actuación durante un motín en la Unidad 3 y por el hecho de que un guardia fue entonces procesado después de golpearlo a la vista de numerosos testigos y de cámaras de televisión.

María Elena Alegre, madre de Zeballos, señaló que "recibimos varios llamados de familiares y de presos diciéndonos que mi hijo está en mal estado, que recibe torturas y que lo amenazaron diciéndole antes del 15 de enero te vas para arriba". El pasado lunes, a través de un abogado, la mujer hizo una presentación en el Juzgado de Instrucción de la 8ª Nominación, donde pidió el traslado de Zeballos a una cárcel de Rosario.

"En la cárcel de Las Flores me dijeron que él se golpeó solo, en la celda. Pero mi hijo ya venía recibiendo apremios, sobre todo durante la noche, cuando lo sacaban para tirarle agua helada o le decían cosas para buscarle la reacción", agregó Alegre, que manifestó ignorar por qué razón el preso se encuentra en celda de castigo.


Historia de un motín
El último contacto de la familia con el preso fue en octubre. "Lo trajeron a Tribunales y lo pudimos ver dos horas. Ya entonces nos pidió que hiciéramos algo porque en esa cárcel lo iban a matar".

La mujer consideró que los presuntos apremios son una represalia por la participación de su hijo en un motín ocurrido el 2 de noviembre de 1999 en la cárcel de Ricchieri y Zeballos. Entonces formó parte de un grupo de diez detenidos que tomó como rehenes a dos guardias y pidió traslados a otros penales.

El conflicto se resolvió tras cinco horas de negociación con la derivación de los diez detenidos a la alcaidía mayor de la Jefatura. En ese momento, cuando era subido a un móvil para ser conducido al nuevo destino, Zeballos fue golpeado por un agente del Servicio Penitenciario. Ante la vista de numerosos testigos y de la televisión, el guardia golpeó al preso en el rostro, por lo que luego fue procesado por apremios ilegales.

En mayo de 2001, Zeballos fue condenado a tres años de prisión por el juez de sentencia José María Casas, quien al igual que el Servicio Penitenciario consideró que el motín fue el resultado de una fuga frustrada. El mismo magistrado debe fallar en otra causa donde, según indicaron los familiares, el detenido está acusado por tentativa de robo.

"Después de aquel motín lo llevaron a Coronda, donde también recibió torturas, y a una cárcel de Chaco, de donde lo trajeron a Las Flores -concluyó la madre del preso-. Lo único que queremos es asegurar su vida, que está en peligro".

La cárcel donde se halla Zeballos.