Año CXXXVI Nº 48174
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Turismo
Mujer
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Educación 11/10
Campo 11/10
Salud 08/10
Autos 08/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 12 de octubre de 2003

La galardonada pidió el fin de la lapidación y tomó un caso emblemático de represión

La premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi hizo un llamamiento internacional para la abolición de la lapidación y de las amputaciones y castigos que se imponen en su país natal, informa la prensa francesa. En entrevista con el diario Le Monde, Ebadi pidió que esas maneras brutales de castigo sean sustituidas por métodos modernos "como en todos los países democráticos". La activista de derechos humanos también pidió que se eleve la mayoría de edad en Irán, actualmente de 13 años para las mujeres y de 15 para los varones. Eso, dijo, es importante porque atañen a "la libertad, las vidas y la seguridad de la población". Para la Nobel de la paz 2003, "en el país se reclama un avance radical en las reformas".

Ebadi también fue noticia ayer por otro motivo: decidió representar a la familia de la asesinada periodista iraní-canadiense Zahra Kazemi en el proceso iniciado la semana pasada en Teherán para investigar su muerte. El hijo de la fotógrafa, Stephan Hachemi, dijo que su abuela Ezat Kazemi, que vive en Irán, otorgó a Ebadi la autoridad para representar los intereses de la familia en el juicio al agente de los servicios secretos iraníes acusado de la muerte de Zahra Kazemi.

Nacida en Irán pero radicada desde hacía años en Montreal, la fotógrafa había regresado a su país natal para hacer un reportaje cuando fue arrestada el 23 de junio. El 10 de julio murió en un hospital de una hemorragia cerebral debida a una fractura de cráneo causada por los golpes recibidos mientras estuvo detenida. Las más recientes acusaciones del juez iraní que investiga el caso inculpan de "muerte cuasi-intencional" a un agente de los servicios secretos que interrogó a Kazemi durante los primeros días de su detención.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Las dos almas de Irán se dividen por el premio Nobel a Shirin Ebadi


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados