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 domingo, 12 de octubre de 2003

Triple A, la sigla de la impunidad

El crimen de Constantino Razzetti fue el prólogo de una serie de asesinatos de militantes políticos que marcaron la presencia de grupos de tareas de la Triple A en Rosario y el sur de Santa Fe antes de la dictadura militar. Algunos casos:

* El 10 de abril de 1975, en Villa Diego, fue asesinado Miguel Angel Lobotti, obrero de Acindar.

* El 18 del mismo mes, Juan Carlos Ponce de León y Adelaido Viribay, trabajador portuario, ambos en Villa Constitución.

* En la noche del 22 de abril, en Camilo Aldao 3563, fue asesinado a balazos Reynaldo Guzmán, de 27 años. En la mañana del día siguiente, en Viamonte al 2300, fue hallado muerto Casimiro Ovando, de 53, con las manos amputadas a la altura de las muñecas, fractura en la pierna derecha y golpes en la cabeza.

* Otros tres obreros de Villa Constitución se sumaron luego a la lista de víctimas: Rodolfo Angel Mancini, trabajador de Metcon de 24 años, fue secuestrado el 30 de abril y apareció el 1º de mayo acribillado a balazos y quemado en el interior de su auto, en Sarandí, provincia de Buenos Aires; cuatro días después murieron ametrallados José García y Jorge Chaparro, operario y colectivero de Acindar, respectivamente.

* El 21 de julio, en el paraje El Espinillo, del río Carcarañá, fue hallado flotando el cuerpo de Adriana Susana Estévez, de 26 años. El 23, prácticamente en el mismo lugar pero en el lecho del río, se rescataron los restos de su esposo, el abogado Jorge Ernesto Araya Echesortu, de 27 años, dirigente de Montoneros. Ambos habían sido secuestrados en su domicilio de Mendoza 1141 por un grupo de personas. Al momento de su hallazgo, la joven Estévez presentaba siete impactos de bala calibre 9 milímetros; había sido arrojada al río con pesados trozos de mármol atados al cuello con un grueso hilo sisal, con el propósito de que el cadáver permaneciera un tiempo bajo el agua. Araya Echesortu estaba atado con una soga a una maceta de unos 20 kilos de peso y tenía los ojos vendados con tela adhesivas: había recibido 40 impactos de balas calibre 9 y 45 disparadas desde distintos ángulos. En la orilla, a corta distancia del sitio, se encontraron vainas servidas de calibre 9 milímetros.

* El 14 de septiembre, un grupo comando integrado por 16 hombres provistos de armas largas se presentó en el domicilio de calle Centeno 4078, de barrio Rincón. Allí se celebraba una pequeña fiesta familiar. Los criminales, encapuchados con la excepción de los dos individuos que los dirigían, se presentaron como policías y tras identificar a los presentes secuestraron a un soldado conscripto, cuyo nombre no trascendió; a Santiago Delfín Zapata, de 23 años; Pío Abromio Acosta, de la misma edad, y Pedro José Martínez, de 32 años. Los últimos tres estaban afiliados al Partido Peronista Auténtico. El soldado fue arrojado maniatado y golpeado desde el auto en que lo llevaban en un camino vecino a la quinta del antiguo Regimiento 11. A las 4, vecinos de la zona rural de Alvear escucharon tableteos de ametralladora en un campo del Aero Club Rosario. Allí, a medio kilómetro de la ruta 9, fueron hallados en el mediodía siguiente los cuerpos acribillados de Zapata, Martínez y Acosta.

* En la noche del 23 de septiembre, un grupo de diez personas que se movilizaba en dos autos tomó por asalto una casa de Funes, donde vivía Orlando Finsterwald, de 20 años. El joven había llegado poco antes al lugar junto a María Julia Scocco y Zulema Williner de Godano, ambas de 24 años. Los criminales dijeron ser policías y estar en busca de "elementos subversivos". Los tres estudiantes fueron secuestrados y encerrados en los autos, donde se los interrogó y golpeó. Finsterwald declaró después que les preguntaban "a qué grupo terrorista pertenecían" y que ante sus negativas recibían fuertes golpes. Luego llevaron al grupo a una casa donde continuaron los apremios y las torturas y finalmente volvieron a los autos, para tomar la autopista Brigadier López y llegar a un descampado situado en jurisdicción de La Ribera.

En el lugar, los secuestradores balearon a los jóvenes, tras maniatarlos, y dejaron junto a sus cuerpos un cartel con la leyenda "Aniversario de la muerte de Rucci - La patria hace justicia". Luego se fueron del lugar, dando a todos por muertos. Zulema Williner había fallecido, alcanzada por un proyectil en la cabeza, pero los otros dos estudiantes quedaron gravemente heridos y pudieron ser salvados luego que Finsterwald llegó hasta la ruta y fue socorrido por un camionero. Un Comando "Capitán Roberto Brzic" se adjudicó la autoría del operativo.

Ninguno de estos casos fue aclarado.

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José López Rega, creador de la Triple A.

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