Año CXXXVI Nº 49950
Política
La Ciudad
Opinión
La Región
El Mundo
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Turismo
Mujer
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Salud 27/08
Autos 27/08


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 31 de agosto de 2003

Escracharon a un ex policía que actuó en la represión ilegal
Hijos hizo una marcha hasta la casa de César Peralta. Piden reapertura de casos

Miembros de la agrupación Hijos y de organizaciones de derechos humanos realizaron ayer una movilización desde la ex Jefatura de Policía hasta la zona norte de la ciudad, donde escracharon a César Heriberto Peralta, ex miembro del Servicio de Informaciones de la Unidad Regional II durante la dictadura militar y acusado por numerosos casos de tortura, secuestro y desaparición de personas. A la vez solicitaron a la Justicia la reapertura de la causa Feced, como se conoce al expediente que concentró las denuncias sobre la represión ilegal.

La marcha convocó a unas ochenta personas y se inició en San Lorenzo y Dorrego, frente al lugar en el que funcionó el centro clandestino de detención del Servicio de Informaciones y donde actuó Peralta, conocido por el apodo de Pirincha. Allí habló Luis Cuello, ex detenido durante la dictadura, quien manifestó que "la lucha contra la impunidad es una lucha presente mientras existan represores que no han sido castigados".

Luego comenzó el "escrache móvil", según la denominación de los organizadores. La manifestantes se dirigieron hacia la casa de Peralta, ubicada en pasaje Franco 2081, a bordo de bicicletas, motos, autos, un colectivo y un viejo camión, mientras daban a conocer a través de un megáfono los antecedentes de Peralta.

Al llegar al cruce de Alberdi y la avenida de las Tres Vías, la movilización continuó a pie. Los manifestantes comenzaron a pegar afiches y hacer pintadas en los que denunciaban a Peralta como "torturador" y "genocida".

"Por este barrio camina un asesino/ por este barrio camina un represor/ está en la calle y en la verdulería/ aunque no se lo diga es un torturador", corearon los manifestantes, entre otros cantos. Por razones de seguridad, según indicaron, la marcha se detuvo a unos cien metros de la vivienda de Peralta, que estaba custodiada por unos veinte policías.

Los manifestantes denunciaron que Peralta "integró entre 1976 y 1979 la patota de Agustín Feced que operó en el Servicio de Informaciones, participando en el secuestro, tortura y desaparición de cientos de personas".


Nombre insistente
Desde 1983, el nombre de Peralta apareció en prácticamente la totalidad de listas de represores elaboradas por organismos de derechos humanos. Numerosos sobrevivientes denunciaron su participación en torturas, secuestros y desaparición de personas, en la llamada Causa Feced, que quedó sin efecto con las leyes de obediencia debida y punto final.

Al igual que otros represores, Peralta continuó en funciones en la policía de Rosario, revistando en distintas comisarías y en la sección Seguridad Personal. En diciembre de 1997, fue finalmente exonerado.

"El sentido de esta movilización es contarle a los vecinos quién es Peralta y que sepan que está libre por las leyes de obediencia debida y punto final", explicó Eduardo Tonioli, de Hijos, cuando los cánticos de los jóvenes manifestantes retumbaban en el cruce de Las Tres Vías y Díaz Vélez. La marcha no llegó hasta la casa del oficial exonerado "por lo que pasó con los compañeros que vinieron a volantear al barrio". Ese día, un grupo de jóvenes fue amenazado y golpeado por un grupo de hombres -entre ellos el propio Peralta, según la denuncia- que se movilizaban en dos autos.

Tonioli también se quejó de la "complicidad" de la Cámara Federal de Rosario que "en todos estos años no se ha dignado a reabrir la causa Feced que lo tiene a Peralta como uno de los protagonistas junto a (José) Lofiego y (Ramón) Ibarra". El joven militante de Hijos sostuvo que "exigimos a la Cámara que reabra esta causa y otras conexas".

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los jóvenes llegaron a dos cuadras de la casa.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados