Año CXXXVI Nº 49950
Política
La Ciudad
Opinión
La Región
El Mundo
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Turismo
Mujer
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Salud 27/08
Autos 27/08


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 31 de agosto de 2003

Educación: Unos para enseñar, otros para informar

Marcela Isaías / La Capital

Escribir y leer son tareas corrientes en la escuela. Sin embargo, la afirmación se vuelve duda cuando se pregunta qué se lee, qué se escribe y con qué propósitos. Esta ha sido una de las razones que ha movilizado a los docentes a revisar sus prácticas y a los alumnos a protestar, al menos cada vez que se los invita a responder eternos cuestionarios en nombre de la comprensión lectora, pero que no hacen más que terminar con lo placentero de la lectura. Y no todo termina allí, porque mientras algunos chicos se sientan a producir textos significativos (cuentos, periódicos, relatos), otros recorren palabras pegando papelitos para "aprender" su dificultad ortográfica.

Todo esto convive hoy en la escuela. Por eso no es extraño pensar que hablar del alcance de la comunicación es todavía un desafío. Y si la comunicación tiene propósitos informativos, la cuestión parece complejizarse. Además de producir para otros, también hay que aprender a leer los medios: radio, prensa y tevé.

Por estos días, el Ministerio de Educación de la Nación tomó el debate de raíz y lo convirtió en un programa educativo: Escuela y Medios. La propuesta es sencilla y conserva para cada uno el lugar que le competen, unos para enseñar, otros para informar.

Los programas organizados al respecto tienen un denominador común y es hacer de la escritura y la lectura actividades con sentido comunicativo. Se escribe y se lee -en el más amplio significado del término- para alguien. Por eso la propuesta de investigar para el periódico, producir una propaganda para la tevé, redactar cartas para chicos que estudian en lugares de fronteras y narrar historias para la radio ahora tiene destinatarios conocidos: lectores de diarios, oyentes de radio y televidentes.

Es que dicho programa no descuidó un punto importante y acordó con medios de todo el país que las producciones se difundan y trasciendan los cuadernos de clases y la mirada de la maestra. Además, abordan otro aspecto del que la escuela no puede sustraerse: vincular su actividad con la comunidad, porque los padres y vecinos también tendrán opiniones para aportar.

Los temas que podrán tomar los alumnos son abiertos, pero por sobre todo invitan a poner la mirada en la actualidad y en los demás. Esto vuelve al proyecto ambicioso porque ya no se tratará de dar una visión superficial de un tema de interés o preocupación sino de fundamentar lo que se dice por medio de datos concretos. Es decir, preguntar, comparar e indagar serán también actividades con sentido.

Por otro lado, la idea de hacer radio en la escuela siempre ha sido fascinante para chicos y adultos. Los medios para concretarla le ha quitado el sueño a más de uno. "Momentos de radio" le encontró la vuelta para asegurar la participación. Para eso eligió una buena motivación: escribir una historia sobre los personajes y leyendas del lugar donde habitan los alumnos de zonas rurales. La narración será luego producida como micro radial y finalmente transmitido por las radios privadas en todo el país.

Quizás la invitación a escribir cartas es el aspecto más tradicional del programa, pero que se abre a la participación con propuestas y opiniones que los chicos podrán hacer conocer en las secciones de cartas de los lectores de los diarios o bien hacerle llegar a otros alumnos de escuelas de frontera.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los chicos aprenden mientras se informan.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados