Fuera de foco

Natalia Naidich: "Siento pasión por la danza"

La bailarina dijo que con la coreología desarrolló la percepción de los detalles

-¿Qué vas a interpretar mañana en el Astengo?

-Se trata de una función benéfica, en la que el Idam Ballet hará coreografías de Norma Padula y Martha Lozano. Yo voy a bailar dos obras mías, "El sueño, 2ª parte" y "Todavía".

-¿Desde cuándo sos bailarina?

-Empecé a los seis años, hace 21 que bailo y me inicié estudiando en el instituto Idam. Después surgió la posibilidad de ir a estudiar a Suiza, donde rendí examen y logré ingresar a la escuela de Maurice Bejart en Lausana. Fue un cambio muy duro entre la familiaridad que reina en el Idam y aquello, donde permanecí dos años. También estudié coreología en París.

-¿En qué consiste la coreología?...Porque lo habitual es hablar de coreografía...

-¿Para qué sirve una coreóloga...? (risas). Es algo lógicamente relacionado con la coreografía. Se trata del análisis y la escritura del movimiento y es una carrera que se estudia en París o en Londres. Con la danza se hacen partituras del movimiento, tal como se hacen en la música. Es algo muy completo y complejo, ya que para escribir hay que analizar el movimiento de una forma muy especial y profunda.

-¿Qué otras cosas puede hacer un coreólogo?

-Un coreólogo trabaja con un coreógrafo. Este registra sus obras y esas partituras cobran vuelo porque primero son parte de un patrimonio registrable pero además porque viajan. Un coreógrafo puede tener mucho trabajo y su obras ser repuestas en lugares distintos al mismo tiempo, con lo que el encargado de reponer esas obras pasa a ser el coreólogo.

-¿Tu trabajo está por encima del coreógrafo?

-Digamos mejor que uno maneja la palabra del coreógrafo. Este crea independientemente y el coreólogo acompaña esa creación.

-¿En nuestro país se trabaja así?

-No, no es habitual, pero me sorprende buenamente el entusiasmo que hay por aprender. Otra aplicación de la coreología es la investigación; por ejemplo, se estudia cómo evolucionó el movimiento a través de las épocas.

-¿Cómo decidiste estudiar esto?

-Yo trabajo en el ballet Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires y fue Mauricio Wainrot, que conoce del tema, quien me incentivó a estudiar.

-¿Los bailarines valoran tu trabajo?

-Sí, porque cuando el coreógrafo usa un video para que los bailarines copien algunos movimientos, puede ocurrir que el bailarín del video no responda plenamente a la intencionalidad del creador de la coreografía, en cambio el coreólogo transcribe exactamente esa idea.

-¿Cómo contribuye esto a tu calidad como bailarina?

-Siento pasión por la danza y con esto se desarrolla la percepción de los detalles, la velocidad increíble para memorizar movimientos y para tomar conciencia de la relación entre el movimiento, el espacio y la música.

-¿La coreología no frena la creatividad espontánea del bailarín?

-No, porque la partitura, si el coreógrafo así lo quiere, le otorga ese margen de libertad.

Natalia Naidich actúa mañana, a las 20.30, en la Fundación Astengo, Mitre 754, con el Idam Ballet.

Naidich, primera argentina formada en coreología.