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 domingo, 17 de agosto de 2003

Temor y malestar en la población por la falta de protección policial
La comunidad de Chabás reclamó mayor seguridad a las autoridades
En una concurrida asamblea se exigieron medidas para evitar delitos y robos como los ocurridos últimamente

Gustavo Orellano / La Capital

Chabás. - "La paz social de la comunidad está en riesgo", dijo a La Capital el presidente comunal de esta localidad, Osvaldo Salomón, tras finalizar una asamblea donde se trató el tema de seguridad a raíz de una serie de delitos y robos a mano armada ocurridos en los últimos días. Con esa advertencia Salomón intentó sintetizar el malestar que sienten los chabasenses sobre la "falta de protección policial" y poner en alerta a los autoridades gubernamentales para que tomen cartas en el asunto. Por su parte, el jefe de la policía provincial, Ricardo Milicich, anunció ayer que el jueves estará en Chabás para reunirse con la Junta Comunitaria de Seguridad. Además dispuso que fuerzas de la agrupación Unidades Especiales y de las Toes investiguen los hechos que generaron intranquilidad en la localidad (ver aparte).

El detonante de la convocatoria fue la conmoción que causó en el pueblo el caso de un productor agropecuaria que a principio de esta semana fue golpeado, picaneado con un cable de velador y asaltado por un grupo de delincuentes encapuchados que ingresó a su vivienda rural en busca de dinero, como publicó La Capital en su edición del viernes. Los ladrones también redujeron a la esposa, a la madre y a la suegra del productor -quienes fueron encerradas en un baño- y luego de seis horas de tener cautiva a toda la familia huyeron con dinero, ropa, joyas y armas.

La asamblea se desarrolló en la sede comunal y participaron autoridades comunales, representantes de instituciones y más de trescientos vecinos. También estuvieron presentes los legisladores del departamento Caseros, Abel Brunetti (PJ), José Ariel Ugalde (PJ) y Jorge Alvarez (UCR). Pero, sin embargo, lo más notorio fueron las ausencias del ministro de Gobierno, Carlos Carranza, y del jefe de policía de la provincia, Milicich, quienes a pesar de haber sido convocados faltaron a la cita, lo cual fue duramente cuestionado. Al respecto Salomón opinó que "lo más duro es el sentimiento de soledad que quedó instalada en la comunidad a raíz de la ausencia de las principales autoridades del gobierno y de la policía".


Sin eco
Cuando la asamblea ya promediaba las dos horas de deliberaciones, el jefe de la Unidad Regional IV de Policía del Departamento Caseros, Hugo Giuliano, se comunicó telefónicamente para ofrecer su presencia, pero no tuvo eco. "De nada sirve que venga Giuliano porque estamos tratando un problema que debería haber resuelto él y no lo hizo", respondió Salomón.

Los asambleístas finalmente resolvieron reclamarle a Carranza y Milicich que bajen a Chabás para plantearles la situación y exigirles repuestas. "La policía local nos tiene que garantizar seguridad por lo menos hasta que las autoridades correspondientes vengan a Chabás para que adopten las medidas que sean necesarias", sentenció Salomón.

La sensación de inseguridad que vive la comunidad chabasense llegó a tal punto que los pobladores exigen "soluciones urgentes" para contener su calma. Sucede que este pueblo, como la mayoría de las localidades de la zona, se caracterizó históricamente por su tranquilidad y no está dispuesto a seguir conviviendo con el delito. La voces de indignación que se alzan contra la falta seguridad en esta localidad del departamento Caseros, ubicada a 80 kilómetros al sur de Rosario, son las mismas que resonaron meses atrás en Arequito tras el crimen del joven Luis Cignoli y que derivaron en una violenta pueblada cuyo saldo fue una comisaría destruidas, dos autos incendiados y una veintena de heridos.

Si bien no está en el ánimo de los chabasenses emular esa historia, tampoco nadie se anima a predecir por qué camino tomará el descontento popular si los reclamos por mayor seguridad no son satisfechos pronto.


Bronca
"Aquí hay mucha bronca contenida y si ocurre algún hecho desgraciado vamos a terminar en un estallido social", espetó Salomón, para contextualizar la gravedad de la situación. "Esto -añadió el jefe comunal- lo tenemos que tener absolutamente claro porque fue lo que se reflejo durante la asamblea. Y por ello es necesario que (la policía local) nos garanticen la seguridad que no nos dieron hasta ahora".

La comunidad chabasense reclamará a Carranza que dote a la comisaría local de mayores medios y de más personal para prevenir y combatir el delito, entre otros puntos que serán consensuados por la Junta Comunitaria de Seguridad local que integran representantes de diversas instituciones.

"Queremos policías idóneos y comprometidos con la comunidad. Sabemos que no se puede eliminar completamente el delito porque es tan viejo como la historia, pero también sabemos que hay cosas que se pueden hacer y no se hacen", opinó Salomón.


Depuración
El denominador común de los vecinos fue la "desprotección" que dijeron sentir en materia de seguridad. Y también se cuestionó la falta de sanciones severas para los policías que cometen irregularidades en sus funciones. "A los policías malos en vez de separarlo de la fuerza lo trasladan de una comisaría a otra, y esto se tiene que terminar porque así nunca se va a depurar la institución", exclamaron los vecinos.

"Esto es tierra de nadie y vivimos con el corazón en la boca", aseguró Gabriela, quien habló en representación de un grupo de productores agropecuarios que viven atemorizados a partir de los últimos hechos delictivos ocurridos en los campos.

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Más de 300 vecinos participaron de la asamblea.

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