El candidato explicó su programa de gobierno para la Municipalidad

Nicotra: "Rosario deberá ser una gran ciudad"

Adelantó planes en materia de seguridad y producción. Dijo que la actual Intendencia es una usina de empleos

"Hay que hacer de esta ciudad grande una gran ciudad", dijo el candidato a intendente por el PJ Norberto Nicotra al hablar de las propuestas que tiene para los rosarinos. Durante una charla con La Capital, explicó su programa de gobierno, que no sólo se basará en una adecuada administración, sino también en políticas de crecimiento para Rosario. "Además -manifestó- no pienso desentenderme de problemas esenciales para los rosarinos como la inseguridad y la falta de crecimiento económico". El postulante justicialista remarcó que la Municipalidad no puede ser una "usina de empleos para el partido", en obvia referencia a la actual administración socialista.

-¿Usted persiste en establecer un orden de prioridades para gobernar Rosario?

-No sólo para gobernar Rosario. Un orden de prioridades es fundamental, si bien admito que contingencias graves pueden cambiarlas. Cualquier oído atento sabe que la gente en nuestra ciudad quiere terminar con el miedo a ser robado, asaltado o arrebatado y reclama que vengan inversiones para movilizar riqueza y generar empleo. También desea dejar en el pasado episodios desagradables como estar parado en una esquina esperando un colectivo que no llega o que se romperá en el camino, y anhela que en su barrio se note la presencia del gobierno municipal, sin agotarse en el centro, y que haya limpieza, buenas calles, pavimento... Lo digo porque escucho a la gente y sintonizo sus aspiraciones. Yo no prometo una policía que sustituya a la provincial, pero sí crear una Secretaría de Seguridad que colabore y la creación de juntas de seguridad preventivas con la participación de todos los ciudadanos ¿Cómo no vamos a tener personal municipal que se intercomunique con la policía? La relación con las autoridades policiales no sólo debe ser para el protocolo de las fechas patrias. Es decir, desde la Intendencia se deben elaborar acciones tendientes a atenuar esta ola de delitos y violencia. La vida y los bienes de los rosarinos no pueden seguir aguardando.

-¿El presupuesto permite una mejora sensible en la calidad de vida de los ciudadanos?

-El gasto principal es en personal. No propongo echar gente, pero sí que se debe terminar con las administraciones paralelas. En la administración pública argentina siempre se dio que, además del personal de carrera, hay una enorme cantidad de gente del partido gobernante, y ahí tiene usted recursos. La administración pública, en este caso la Municipalidad, no es una usina de empleos para el partido de gobierno. Esta política la llevé adelante en el Concejo, no inventé nada, sólo tomé la decisión. Nadie se perjudicó, nadie quedó cesante, pero se ahorró y se ahorra.

-Usted habla de inversiones, ¿las cree posibles?

-Por supuesto, al inversor hay que alentarlo, no correrlo. Se perdieron grandes obras. Como ahora el país se recupera, si alguien viene a poner plata a Rosario, le tiendo un puente para que lo haga. Sin capital no hay trabajo, y en este sentido la Municipalidad debe orientar. Mire el transporte: los inversores se fueron desalentados porque parecía que sólo valían los que estaban. Es cierto, el transporte debe subsidiarse, pero hay que saber crear recursos para subsidiar. Rosario es grande por población, riqueza y extensión, pero debemos transformarla en una gran ciudad. Los servicios andan mal, pero creemos que pueden andar bien. Algunos me dicen que han dejado la Municipalidad minada, nosotros queremos llegar al poder y avanzar. Yo no gastaría, por ejemplo, fortunas en edificios faraónicos de mantenimiento insoportable, sino que haría una verdadera descentralización. Siempre digo que los intendentes deben comenzar a pensar no sólo en la pavimentación de calles y en el mantenimiento de los servicios, también deben ocuparse de las macropolíticas. Es decir, es cierto que un municipio tiene límites en materia de iniciativa económica, pero nada impide que el intendente golpee las puertas de los empresarios e inversores nacionales y extranjeros y los invite a invertir en Rosario. Nada impide que yo vaya a hablar con el presidente Kirchner, como lo he hecho, y le diga que hay interesados en asentarse en Rosario y que la ciudad necesita el respaldo de la Nación.

-Se advierte que el perfil de su campaña no es agresivo.

-No me gusta la agresión. La otra noche vi el debate de Ibarra, Macri, Bullrich y Zamora. No sirven esos ataques, nadie entiende nada. Yo propongo una mirada amplia, generosa, convocante. La ciudad ya sabe lo que es tener un político con esta actitud. Cuando Obeid fue gobernador, y sin reparar en que Rosario tenía una administración opositora, le dio lo que correspondía y aún más. Cuando me decidí a ser candidato a intendente dije que había que mirar de cara al futuro para lograr esa "otra Rosario" con la que todos soñamos. Esta es una ciudad grande, mi propuesta es que entre todos hagamos una gran ciudad.

Promete una Secretaría de Seguridad municipal.