Año CXXXVI Nº 49936
Política
La Ciudad
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 16/08
Campo 16/08
Salud 13/08
Autos 13/08


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 17 de agosto de 2003

Una muestra rosarina logró congregar a cientos de comerciantes de todo el país
La industria textil local ya empieza a disputarle espacios a la de Capital
El sector sigue creciendo tras largos años de crisis

Diego Veiga / La Capital

Rosario se posiciona cada día mejor como una importante ciudad productora de indumentaria textil. A tal punto, que la tradicional muestra de diseño que se realiza cada temporada en Buenos Aires podría empezar a cambiar de fecha en un intento por competir con la incipiente exposición local "Rosario se muestra". En su tercera edición, los fabricantes rosarinos lograron congregar en sólo dos días a más de 800 comerciantes de diferentes puntos del interior del país, quienes se mostraron convencidos de que "es posible encontrar buenos productos sin tener que ir a hasta la Capital Federal".

Así, y luego de años en los que la política de convertibilidad cerró miles de persianas, la industria textil se afianza como una de las primeras en sustituir importaciones y una pionera a la hora de generar puestos de trabajo que se habían perdido hacía tiempo.

Pero a la pequeña reactivación del sector, que aún debe luchar contra la falta de crédito y la escasez de mano de obra calificada, se suma ahora la idea de lograr un gran polo comercial que ya empieza a disputar espacios de poder que hasta hace tan sólo un año eran exclusivos de Buenos Aires.

Todo comenzó en agosto de 2002, cuando dos empresarias rosarinas, Norma Torres y Patricia Rosa, decidieron impulsar la unión de fabricantes locales en un intento por hacerle frente a la crisis que golpeaba a los textiles.

"Los fabricantes estaban desanimados, las primeras reuniones eran una depresión total", recordó Torres, quien en aquel tiempo tomó conciencia de que "si no se hacía algo, la situación iba a seguir empeorando".

Fue así como las dos mujeres comenzaron a contactar a los fabricantes y se pusieron el objetivo de "reposicionar a la industria textil local y del interior del país".

Llegó entonces la primera muestra, justo en tiempos de inestabilidad y fuertes demandas sociales, pero la respuesta fue muy buena. "Nos visitaron comerciantes de distintos puntos del país y se sorprendieron por la calidad que ofrecían los fabricantes rosarinos. Recién ahí se dieron cuenta de que no era necesario viajar hasta Buenos Aires para conseguir calidad", enfatizó Torres.

Claro, hasta ese momento, tanto fabricantes como comerciantes tenían su punto de encuentro en Capital Federal, pero ahora, el interior del país parece querer empezar a centralizar sus actividades en Rosario.

Al menos eso es lo que indican las cifras. En los dos días que duró la muestra local (se realizó entre el 12 y el 13 de agosto en un hotel céntrico), más de 800 comerciantes de Córdoba, San Juan, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Salta, Tucumán y otros puntos del país llegaron a Rosario a visitarla.


Ventajas comparativas
Para los organizadores, la exposición local "corre con ventaja" sobre su colega porteña. "A la gente de la región central y norte del país les queda más cerca venir a Rosario que a Buenos Aires, los hospedajes aquí son más baratos y creemos que tenemos una ciudad un poco más segura que Capital", estimó Torres.

Lo cierto es que la exposición brindó la posibilidad de mostrar sus productos tanto a firmas tradicionales de la ciudad como a nuevos diseñadores.

Un claro ejemplo de este último caso es el de María Mur y Betina Pellerino, dos jóvenes estudiantes de diseño que hace un año y medio se lanzaron al mercado con sus propias creaciones de ropa Pret a Porter (de uso diario).

"Arrancamos justo en el momento en que el país se caía a pedazos, pero teníamos fe en que nos iba a ir bien, todo es cuestión de animarse", confesó María, al tiempo que recordó que al principio no sólo diseñaban la ropa, sino que también viajaban a venderla al interior del país y se hacían un tiempo para atender su local. Hoy, las chicas tienen talleres trabajando para ellas y cerca de 20 personas tienen empleo gracias a sus creaciones.

"Yo soy una convencida de que desde el interior del país podemos hacer muchas cosas. Hasta ahora todo era Buenos Aires, pero esta muestra está demostrando que la cosa está empezando a cambiar", aseguró Betina.

Con más experiencia en el rubro y una larga trayectoria, Graciela Teruz también se mostró entusiasta. "La industria textil estaba muy golpeada y hoy de a poco empieza a resurgir", aseguró. No obstante, remarcó que "el crecimiento es lento debido a la falta de crédito y la muy poca presencia de proveedores textiles. La crisis terminó con la mayoría y hoy se hace casi imposible conseguir telas en el país", admitió.

Algo es seguro, en dos días, 53 expositores pudieron exhibir sus creaciones ante las atentas miradas de comerciantes que llegaron desde diversos puntos del país. Rosario se mostró y ahora aspira a volver a recuperar sus industrias textiles. Por ahora, todo parece indicar que se va en la dirección correcta.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
CIentos de comerciantes visitaron la muestra.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados