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 domingo, 17 de agosto de 2003

Letra chica
Once minutos de sexo

"Once minutos" -el tiempo que según sus cálculos dura un contacto sexual habitual- fue el título elegido por el escritor brasileño Paulo Coelho para su flamante novela: convertida ya en el segundo libro más vendido del mundo después de "Harry Potter", la obra está centrada en la historia de una joven prostituta que intenta recomponer la relación entre su cuerpo y su alma.

"Aunque mi objetivo sea comprender el amor, y aunque sufra por culpa de aquellos a quienes entregué mi corazón, veo que las personas que me tocaron el alma no consiguieron despertar mi cuerpo y los que tocaron mi cuerpo, no consiguieron llegar a mi alma." Con estas palabras, escritas en su diario personal, una joven de 17 años retrata su decepción hacia los modelos afectivos y sexuales que conoce. Por fuera de ella, su mentor intelectual, el escritor brasileño más célebre de los últimos años, construye una historia sobre la disociación entre el cuerpo y el alma.

Traducido a 56 idiomas y con 54 millones de ejemplares vendidos en 150 países, Coelho admitió en una entrevista que éste, su undécimo libro, puede despertar algunas reticencias, porque "el sexo aun es un asunto tabú, que envuelve miedo y culpa. Pero, en la historia del libro el erotismo va más allá del sexo, de la descripción del contacto físico".

"Once minutos", publicado en la Argentina por la casa Planeta, describe las experiencias y los pensamientos de María, que sale cada noche con tres hombres, cediéndoles 11 minutos de su vida -tiempo exacto según los cálculos del autor para una relación en la que el hombre alcanza el placer y la mujer no-, sin quebrarse del todo emocional y psicológicamente, aunque se siente incómoda por su falta de pasión.

La heroína de Coelho está inspirada en una mujer real: una joven de 30 años (tenía unos 21 cuando él la conoció) que salió de un pueblito en el interior de Brasil hacia Río de Janeiro con el sueño de triunfar y allí conoció a un suizo que la hizo firmar un contrato y que se la llevó a trabajar a su país en condiciones casi de esclavitud.



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