La siembra directa metió su cuchara

Invitado por científicos de la delegación canadiense, Roberto Peiretti, de Aapresid, viajó a La Haya para participar de la conferencia sobre el cambio climático organizada por las Naciones Unidas. Participó en una sesión durante la cual se presentó a la actividad agroforestal y la siembra directa como prácticas secuestradoras de carbono. Durante dicha sesión, y luego de la introducción del conocido científico canadiense Julián Dumansky, disertó Rattan Lal, una de las máximas autoridades en el tema del secuestro de carbono. Destacó la relevancia que pueden adquirir los mecanismos de secuestro frente a la necesidad de mejorar el balance dióxido de carbono en la atmósfera. Recordó también que además de las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera por la quema de combustibles fósiles, los suelos también aportaron carbono debido al inadecuado manejo, que hoy puede cambiarse a través de la siembra directa. En la misma sesión, científicos estadounidenses exhibieron los valores positivos de secuestro que logra la actividad forestal y los promisorios resultados en el ajuste de la tecnología satelital para medir los progresos en el secuestro de carbono. Peiretti, en representación de Aapresid y Caapas (entidad que agrupa a los que hacen SD en América latina), compartió el panel con Gerry Willert, ex presidente de la Asociación de Productores en Siembra Directa de Canadá. En sus presentaciones se mostraron evidencias de las bondades del sistema como atrapador de carbono atmosférico, que termina reflejándose en un aumento de la materia orgánica de los suelos sobre los que se la practica. El productor argentino señaló que los datos presentados, correspondientes a seguimientos de la evolución de la materia orgánica de lotes bajo siembra directa en Canadá, EEUU, Argentina y Brasil, mostraron una notable coincidencia en ese sentido. La exposición se llevó a cabo en un marco de negociaciones del que participaron más de 160 países con unos diez mil asistentes. En todo el transcurso de la reunión existió un ambiente de fuerte tensión entre dos posturas básicas: aquellos países que aceptan el secuestro de carbono como mecanismo válido para alcanzar las metas establecidas en el Protocolo de Kioto y aquellos que se oponen a que se utilicen los mecanismos de secuestro como herramienta para alcanzar las metas establecidas en el protocolo de Kioto.