Máxima tensión. Asambleistas instalaron ollas con coliflor para que diplomáticos orientales “sientan el mal olor”

Pasteras: Uruguay le bajó el perfil al entredicho diplomático con Argentina

El canciller Gargano aclaró que el diálogo “sigue y seguirá todo el tiempo necesario”

El canciller uruguayo Reinaldo Gargano flexibilizó ayer la postura hacia la Argentina al reconocer que “hay posibilidades de reabrir la frontera” de Fray Bentos, aunque no dio fechas precisas, y salió a aclarar que el diálogo entre ambos países “sigue y seguirá todo el tiempo que sea necesario”.

Por su parte, los asambleístas llevaron a cabo una curiosa protesta frente a la embajada de Uruguay, donde instalaron ollas gigantes para hervir coliflor y hacer sentir a los funcionarios un olor similar al que se siente en los alrededores de la fábrica de Fray Bentos.

Numerosos policías protegían el frente de la representación diplomática, totalmente vallada y con el tránsito cortado en la zona, mientras los manifestantes llevaban banderas con la leyenda “No a las papeleras, fuera Botnia”, y algunas mujeres estaban vestidas con el disfraz que simboliza a la muerte.

Gargano había dicho anteayer que “se acabó el tiempo de toda la buena voluntad con Argentina” en el diferendo, pero ayer intentó relativizar sus dichos al afirmar que lo que se publicó en los medios porteños “es una versión distorsionada de la entrevista”.

Sin embargo, cuando se le hizo escuchar la grabación de su propia voz haciendo esa afirmación, no pudo más que reconocerlo, pero remarcó que “el diálogo sigue y seguirá todo el tiempo que sea necesario”.

“Lo que hemos dicho es que hemos puesto toda la buena voluntad para que se acabara el tema éste antes, y no se acabó”, puntualizó el canciller, quien confirmó que asistirá con el presidente Tabaré Vázquez a la asunción de la mandataria electa, Cristina Fernández de Kirchner, el próximo 10 de diciembre.

El diplomático admitió, además, que hay posibilidades de reabrir la frontera de Fray Bentos, cerrada hacia Gualeguaychú el viernes pasado por las autoridades uruguayas, pero no precisó cuándo.

El embajador uruguayo en la Argentina, Alejandro Bustillo, también salió a bajar los decibeles del conflicto diplomático y opinó que la situación entre ambos países “no es la deseada, pero tampoco es tan dramática”.

Respecto del estado de las relaciones bilaterales, el diplomático aseguró que no mantuvo nuevos contactos con sus pares argentinos, luego de que le entregaran la carta de protesta formal que la Argentina presentará ante la Corte de La Haya.

Ayer, la Armada uruguaya escoltó el primer embarque de celulosa que partió en una barcaza desde la planta de Botnia en Fray Bentos hasta el puerto de Ontur, Nueva Palmira, donde se realizará el acopio de la producción. La planta sacó ayer la primera plancha de dos toneladas de celulosa, y fue trasladada río abajo hasta Nueva Palmira, en el norte del departamento de Colonia.

Ambientalistas hirvieron coliflor frente a la embajada uruguaya.