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 miércoles, 14 de noviembre de 2007  
Murió un repartidor que fue baleado y ya suman 98 los crímenes en Santa Fe

Santa Fe.— Un repartidor de helados que fue asaltado y herido a fines de septiembre en la zona norte de esta ciudad falleció ayer elevando a 98 la cifra de homicidios en lo que va de 2007 en la capital provincial.

Omar Navarro, de 27 años, agonizó durante 45 días en la sala de terapia intensiva del hospital José María Cullen. El 27 de septiembre pasado cuando el vendedor fue emboscado por dos hombres en el barrio Cabal, en el noroeste santafesino, para robarle la recaudación. En medio del atraco, uno de los delincuentes abrió fuego y varios balazos impactaron en el cuerpo de Navarro.

El violento episodio se desencadenó en Estanislao Zeballos al 5300 cuando el muchacho descendió de la camioneta en la que realizaba el reparto de helados para dejar un pedido en un comercio de la zona. Luego de realizar el trámite regresó al utilitario y se topó con dos hombres armados que buscaban elementos de valor en el interior del rodado. Cuando los maleantes lo distinguieron no dudaron. Uno de los ladrones gatilló el arma que portaba y varios proyectiles atravesaron el cuerpo de Navarro.

Malherido, el muchacho fue trasladado por una patrulla policial al hospital Cullen, donde falleció ayer luego de agonizar un mes y medio. Mientras estuvo internado, fue operado en tres oportunidades, pero los intentos de los médicos por salvarle la vida resultaron infructuosos.
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