Arrancó el juicio por Fernanda Aguirre

Es la chica que desapareció en Entre Ríos en 2004 y por la que se pagó un rescate de 2 mil pesos

Paraná.— El secuestro y desaparición de Fernanda Aguirre, la nena de 14 años a la que el 25 de julio de 2004 se le perdió el rastro en la localidad entrerriana de San Benito, empezó a ventilarse ayer en un juicio oral ante la Cámara del Crimen de esta ciudad. El principal sospechoso del hecho, Miguel Angel Lencina, no puede ser juzgado ya que apareció ahorcado en el calabozo donde estaba preso, el 6 de agosto de ese mismo año. Sin embargo, en el banquillo de los acusados se encuentran su ex esposa, Mirta Chávez, y su primo Raúl Monzón, como coautores del episodio.

María Inés Cabrol, mamá de Fernanda, ratificó por su parte que su hija no está muerta sino “en manos de una red de prostitución infantil”. Y dijo: “No voy a parar de buscarla hasta el último día de mi vida, porque ella está viva y me necesita”.

Al declarar ante el tribunal, Mirta Chávez —quien estuvo presa tres años— dijo ignorar el destino de la chica y recalcó que su participación se debió a las amenazas de muerte que le formuló Lencina a ella y a sus hijos. Y admitió haber hecho las cuatro llamadas telefónicas que recibieron los Aguirre para reclamar el rescate de 2.000 pesos, suma que se pagó.

A su turno, Raúl Monzón se negó a declarar amparándose en su derecho.

A pesar de que los padres de Fernanda pagaron el rescate exigido por los secuestradores y que delegaciones de la policía entrerriana, la Federal e Interpol la buscaron por toda la Argentina, países vecinos y hasta en Europa, nunca se supo nada sobre su paradero.