Franceses extreman medios para afrontar el paro de transportes

Paris.- Con la incertidumbre que genera una huelga de transportes que podría extenderse hasta la próxima semana, los ciudadanos franceses comenzaron a organizar los medios de transporte para ir a trabajar en los próximos días.

En diferentes sitios de Internet los franceses se contactaron con otros ciudadanos para compartir el auto y los gastos junto a desconocidos, una práctica denominada co-voiturage, que cuenta cada vez con más adeptos y que hoy por necesidad se convirtió en la opción mas elegida.

No obstante, los más de 300 kilómetros de embotellamientos en las rutas francesas provocaron un caos vehicular en la periferia de los grandes centros urbanos.

Pese a las bajas temperaturas, otro método utilizado fue el sistema de bicicletas públicas Velib, cuya empresa administradora anunció que ya batió récord de prestaciones, mientras que los vendedores de bicicletas anunciaron que en los últimos días duplicaron la venta.

Por su parte, la costosa alternativa del taxi se vio desbordada y por eso las empresas ya no aceptan más reservas para la semana en curso.

Más económico, muchos habitantes de los suburbios optaron por instalarse en casa de amigos o parientes en las grandes ciudades, mientras los que cuentan con recursos económicos reservaron habitaciones en hoteles, alternativa que también fue utilizada por varias empresas privadas para sus empleados.

El ultimo recurso posible y sin dudas el más popular y económico, fue el más antiguo y tradicional método de transporte: la marcha a pie, que contó con la inestimable colaboración del clima, ya que el sol permitió apaciguar las bajas temperaturas del crudo otoño francés.

Los más osados, con bufanda, gorro y guantes, se inclinaron por los patines e inclusive, varios aprovecharon las patinetas y monopatines de sus hijos para llegar a la oficina.

Lo cierto es que la protesta obliga una vez más a los franceses a utilizar al máximo su imaginación para poder dirigirse a sus trabajos. (Télam).-