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lunes,
12 de
noviembre de
2007 |
Autos rápidos y furiosos en Rosario
El drift, la actividad automovilística que combina derrapes, estética y adrenalina se presentó ayer en forma oficial en la Argentina con una muestra estática realizada en el salón Metropolitano, del Alto Rosario, como prólogo a la exhibición y competencia que tendrá lugar el próximo fin de semana en el autódromo de la ciudad.
Ambas actividades son apenas un aperitivo para el Gran Premio Sudamericano de Drift, que se correrá en mayo de 2008, cuando los pilotos midan su ingenio en Brasil, Argentina y Chile.
“Después del drift las otras carreras ya no tienen gracia para mi”, explicó en la presentación nacional, Rogerio Fujikawa, piloto brasileño que el próximo sábado será de la partida junto a Marcio Hashimoto, Rafael Kawasaki y Flavio Matsushita.
En Argentina, el drift ya tiene un espacio y una organización con base de operaciones en Entre Ríos. “Trabajamos trabajando desde hace cuatro años”, explicó José Rodríguez, portavoz de Evolution Drift y confirmó el éxito de la presentación oficial de la técnica que convirtió al derrape en un estilo de conducción.
Vértigo. Una competencia de drift es un show de vértigo en el que cuentan la longitud, el ángulo, la velocidad y hasta el humo de las cubiertas en el sobregiro. “Es importante que los pilotos estén bien preparados para llevar el auto en derrapes controlados a 140 kilómetros por hora”, explicó Rodríguez. Para Fujikawa, el drift permite sentir el auto en plenitud.
Ayer, cientos de visitantes tuvieron oportunidad de asombrarse frente a los tres Nissan japoneses que brillaban impecables y coloridos mientras los pilotos expertos no dejaban de explicar técnicas y desafíos.
Esta técnica de conducción, de cuño japonés, ya hizo pie en distintos lugares del mundo y Rosario fue la sede de la presentación oficial en la Argentina.
Entre sus principales atractivos, el drift combina destreza de conducción con una alta performance mecánica. En este sentido, Rodríguez explicó que los vehículos se preparan con una potencia que duplica la desarrollada en las maniobras.
Bajar corriendo. El drift nació en Japón, en los años 70, como una técnica de conducción para bajar los caminos montañosos a alta velocidad. A partir de entonces ganó pista y llegó a los autódromos. Para practicarlo se usan autos modificados en su parte mecánica y hasta en su carrocería. En la presentación oficial también hubo un estrado para dos autos desarrollados en Paraná. l
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