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lunes,
12 de
noviembre de
2007 |
Cristian, ejemplo
desde el anonimato
Tengo una familia de seis hijos y todos hemos sufrido robos y arrebatos. Pero hoy quiero destacar la actitud de un joven de 20 años llamado Cristian, lamentablemente sólo sé su nombre y que vive por las inmediaciones de Presidente Roca y Mendoza, donde mi hija Belén sufrió un intento de arrebato. Fue amenazada con una navaja en el cuello, arrinconada contra la pared y tomada de los cabellos a los empujones. Esto ocurrió el día miércoles alrededor de las 15.30. Quiso Dios que apareciera este ángel, como yo lo llamo, quien lo empujó al suelo, tomó a mi hija de la mano y la llevó corriendo a un negocio, donde le ofrecieron el lugar y el tiempo para que se repusiera. Este joven le compró una botella de agua mineral, la acompañó hasta plaza Sarmiento para que tomara el colectivo y esperó que subiera. Todo lo hizo en el anonimato. Tampoco puedo destacar la actitud de la persona del negocio, dado que ella estaba muy asustada y hasta en un momento tuvo miedo que estuvieran de acuerdo entre ellos. Gracias Cristian porque por tu actitud increíble tengo a mi hija conmigo y sin que la siguieran dañando ni quitando lo que ella tanto quería: no sólo sus pertenencias, sino las carpetas y apuntes de la facultad. Con jóvenes como vos se construye una Argentina mejor. Sigue adelante con tus valores.
Claudia Orlando, DNI 10.629.400
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