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viernes,
05 de
octubre de
2007 |
Consultar a
los ancianos
Entiendo a esta altura de mi vida por qué, ante problemas difíciles, entre las tribus de indígenas de casi todo el orbe se consultaba al "consejo de ancianos": por ser más sabios y, obviamente, porque habían vivido más. A ellos deberían quizás recurrir hoy ante el controvertido problema del ingreso a las universidades. No están encontrando una salida, entonces observemos. ¿Qué hacen cuando los chicos crecen: les cortan los deditos o compran zapatillas más grandes? ¿Si entran muchos estudiantes a las facultades qué hacemos: cerramos las puertas o buscamos lugares que están en Rosario cargados de carpetas burocráticas, desocupados la mayor parte del día, con construcciones hermosas, estratégicamente ubicadas en la ciudad, con capacidad para recibir a miles de estudiantes y profesores idóneos con muy poco trabajo? Ahora que la provincia y la Municipalidad van a ser de un mismo signo político, los temas serán comunes y las voluntades debo suponer que las mismas, deseo sinceramente que no compren más tijeras para seguir cortando deditos.
Edith Michelotti
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