Macri pasó por Rosario para apoyar la lista que lidera Muniagurria

Mauricio Maronna / La Capital

“Vengo a Rosario mucho más de lo que ustedes creen, lo que pasa es que no me ven”, soltó Mauricio Macri como único dato original en una conferencia de prensa algo tediosa, en la que el jefe de Gobierno electo blindó sus palabras para referirse al panorama nacional. Sólo puso énfasis en blanquear el apoyo a sus candidatos a diputado nacional por Santa Fe, lista que encabeza Marcelo Muniagurria, y a comprobar que hay un ambiente PRO que espera del ex presidente de Boca Juniors un lanzamiento presidencial en los comicios de 2011.

   Cuando La Capital lo consultó respecto a esa opción teniendo en cuenta que, por lejos, es el opositor que más se acerca en nivel de popularidad a Cristina Kirchner en las barriadas del conurbano (donde se decide buena parte de las elecciones), Macri esquivó una respuesta flirteando al mejor estilo Riquelme: “No puedo hablar del 2011, soy jefe de Gobierno electo y pretendo cumplir con las promesas de campaña. A eso estoy abocado. Y en Santa Fe estoy trabajando para consolidar un espacio que aspira a proponer un cambio. Marcelo (por Muniagurria) y Jorge (Isern) son dos diputados que la provincia no debería perderse, porque sabrán defender los intereses de este enclave”.

   También este diario preguntó sobre la contradicción de apoyar en Capital Federal y Santa Fe la candidatura presidencial de Ricardo López Murphy pero, en provincia de Buenos Aires, acompañar la postulación de su primo Jorge a diputado nacional, quien va en la lista de Francisco De Narváez. “Hubo distritos que prefirieron ir sin candidato a presidente, uno fue provincia de Buenos Aires. Después López Murphy decidió candidatearse a diputado, cosa con la que no estuve de acuerdo, fue inesperado. La competencia se dio porque él se metió para ser diputado”, manifestó el líder de PRO, en lo que tal vez fue su declaración política más resonante.

   Ahí pidió la palabra Muniagurria, quien aclaró que la decisión de apoyar a López Murphy fue autónoma. “La lista de diputados por Santa Fe se compone de candidatos de Recrear y PRO. La pregunta no nos incluye”, puntualizó el ex vicegobernador.

   Macri elogió la gestión socialista en Rosario, dijo tener una relación de “respeto” con Hermes Binner y mayor feeling con Miguel Lifschitz, y enfocó ahí un discurso en favor de la austeridad a la hora de administrar. “Yo espero que Muniagurria saque el 95% de los votos”, ironizó el jefe de Gobierno, visiblemente apurado por su propio reloj.

   El cansancio que denotaba dejó a los periodistas presentes con ganas de hacer preguntas futboleras, como por ejemplo si Newell’s y Central se irán irremediablemente al descenso. La militancia de PRO y Recrear partió junto al candidato dejando un inconfundible aroma a perfume importado.

Macri evitó plantarse con dureza frente a la Casa Rosada.