Policía de Pakistán se enfrenta a manifestantes

Islamabad- La policía pakistaní utilizó hoy sus bastones y gas lacrimógeno contra abogados y activistas opositores al presidente Pervez Musharraf, mientras que la Comisión Electoral aceptó la nominación del mandatario para participar en una votación el próximo 6 de octubre.

La Corte Suprema descartó el viernes las recusaciones a la postulación de Musharraf a la reelección, lo que eliminó uno de los mayores obstáculos del gobernante militar para lograr otro período en el poder.

Pese a la decisión del viernes, Pakistán enfrenta meses de incertidumbre, mientras Musharraf deberá lidiar con nuevas objeciones a su intento por controlar al país, cuyo apoyo es considerado clave en el éxito de los esfuerzos occidentales por estabilizar a Afganistán y en la lucha contra Al Qaeda.

Algunos actos de violencia surgieron en las afueras de la Comisión Electoral en Islamabad tras el arribo al lugar del primer ministro Shaukat Aziz, quien propuso oficialmente a Musharraf como candidato a presidente.

Aziz acudió a las oficinas de la comisión para defender la nominación durante de Musharraf en caso de que fuera necesario.

Los opositores a Musharraf presentaron sus objeciones a la nominación, pero la comisión las rechazó. Un abogado de la oposición sostuvo que el presidente pakistaní sería objeto de acciones legales.

En total, 43 candidatos llenaron los formularios para participar en los comicios y la lista final será publicada el lunes.

Miembros del Parlamento y de asambleas provinciales votarán el próximo sábado por un nuevo presidente, antes de que las cámaras sean disueltas para unas elecciones generales previstas a mediados de enero, cuando se espera que la alianza gobernante de Musharraf sufra importantes pérdidas.

Los partidos de la oposición afirman que renunciarán a sus escaños parlamentarios antes de la votación presidencial, pese a que Musharraf anunció que se retiraría del Ejército, su principal fuente de influencia, luego de ganar de un nuevo período de Gobierno. (Reuters)

Los manifestantes huyen de los gases lacrimógenos lanzados por la policía.