Integración e inclusión social, desafíos de las universidades de la región

Las casas de estudio definieron en un encuentro regional sus metas pendientes

Matías Loja / La Capital

Definir una agenda común, que privilegie la inclusión social y una mayor integración son algunas de las claves que marcan el rumbo de la enseñanza superior del centro y sur del continente. Reunidos en Belo Horizonte (Brasil), más de 400 rectores y especialistas en educación superior de Latinoamérica y el Caribe se dieron cita para definir los principales desafíos de las universidades de la región. El compromiso con la sociedad y el desarrollo de los países fueron los temas convocantes.

“El compromiso social de la Universidad” fue el eje que guió los debates del Congreso Internacional de Rectores de Latinoamérica y el Caribe, organizado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (Iesalc), la Universidad Federal de Minas Gerais y el Ministerio de Educación de Brasil, entre el 16 y 19 de septiembre. El encuentro sirvió como reunión preparatoria de la Conferencia Regional de la Educación Superior que se llevará a cabo en Cartagena de Indias, en la segunda mitad de 2008 (ver aparte).

El cierre del encuentro académico estuvo marcado por la firma de una declaración en la que se plantean las principales conclusiones de las jornadas de debates, así como los desafíos futuros de la región.

Entre sus principales conclusiones, el documento aún en etapa de borrador destaca la necesidad de ratificar el compromiso social de las universidades para el desarrollo y reafirmar el rol del Estado como garante de la educación superior pública. Sobre este punto, los rectores de América latina y el Caribe remarcaron la función de las instituciones de enseñanza superior en relación a la democratización del conocimiento generado en ellas. Acción que, entre otras cosas, permitirá según los funcionarios universitarios, contribuir a revertir los desequilibrios sociales.

Además, los rectores latinoamericanos y caribeños destacaron la necesidad de potenciar la participación y el protagonismo de las universidades en la formulación e implementación de políticas públicas para el sistema educativo, como las vinculadas a la inclusión social y la relación de la enseñanza con el mundo del trabajo.

“Con respecto al aseguramiento de la calidad de los sistemas universitarios nacionales, hay conciencia y acuerdo en que hay que generar mecanismos de aseguramiento de la calidad de los sistemas nacionales de educación superior, y un fuerte compromiso de las universidades en constituirse en protagonistas del desarrollo de la región”, comenta Julio Theiler, Secretario de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), quien disertó en el encuentro de Brasil sobre los desafíos de la agenda del sur continental en materia de educación superior.

Asimismo, el especialista de la casa de altos estudios santafesina describe que la inclusión social, como parte de las agendas universitarias, fue uno de los puntos más destacados de la reunión de rectores. En ese sentido, Theiler apuntó que, si bien el compromiso fue ratificado por los universitarios de las casas de América latina y el Caribe en su conjunto, es necesario definir acciones concretas para hacer efectivas las declaraciones internacionales.

En tren de fiscalizar dichas propuestas, una de las estrategias que se estudiaron en el encuentro de Belo Horizonte fue la creación de un observatorio sobre el compromiso social de las universidades, que asegure y de cuenta de los proyectos en los que las universidades se comprometen con el desarrollo social de sus países.

   

Delegación local

Autoridades de las universidades nacionales de Córdoba, Entre Ríos, General Sarmiento, Jujuy, La Rioja, Mar del Plata, Salta, Buenos Aires, Luján, Tecnológica y Villa María, además de la UNL, fueron parte de la delegación argentina presente en el encuentro internacional.

Julio Theiler, funcionario de la UNL y miembro de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (Augm), destacó que además se convino que las universidades deben avanzar, con acciones concretas, en estrategias tendientes a generar “un desarrollo sustentable que evite los desequilibrios ambientales y sociales, así como la depreciación de los valores éticos”. “Estas son acciones en las cuales las universidades tienen muchísimo para hacer y opinar, porque son actores principales”, sentencia Theiler.

Pero además de la faz social de las universidades, el congreso internacional dedicó parte de las deliberaciones en reflexionar sobre el estado actual de la integración de los países de la región en materia educativa. “Siempre se dialoga mucho en este tipo de foros acerca de la importancia de la integración, pero lamentablemente muchas veces las declaraciones sobre el tema no siempre van acompañados por hechos concretos”, indica Theiler.

Al respecto, el secretario de relaciones internacionales de la UNL concluye que si bien existen iniciativas de redes y asociaciones de universidades, “todavía tenemos como deuda la ausencia de programas globales que promuevan la integración, como en movilidad estudiantil y formación docente”. Una realidad que para el especialista de la Universidad santafesina difiere, por ejemplo, de programas de este tipo que funcionan en la Unión Europea.

Rectores y académicos de Latinoamérica destacan el rol de las casas de estudio para reducir inequidades.