Nuevo medicamento evita las crisis de la epilepsia

Aprobaron en el país una droga eficaz desde la primera toma, con pocos efectos adversos

El arsenal terapéutico antiepiléptico se amplió a partir de agosto pasado con la aprobación por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de un nuevo medicamento para la epilepsia que evita las crisis, es eficaz desde la primera toma y no interactúa con otras drogas, lo que lo hace recomendable para personas de edad avanzada que generalmente consumen otra medicación. La nueva droga, el levetiracetam, fue aprobada también para el uso en niños a partir de los 4 años.

   Para la presentación en Rosario, el laboratorio HLB Pharma, licenciatario en Argentina de UCB Pharna, de Bélgica, invitó al doctor José Serratosa, director de la Unidad de Epilepsia del Servicio de Neurología de la Fundación Jiménez Díaz y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. El médico español dedicó gran parte de su trayectoria al estudio de los aspectos genéticos de la epilepsia y sus respuestas a los fármacos. De la presentación, efectuada en el marco del Congreso Nacional de Epilepsia, participaron directivos del laboratorio, entre otros, Roberto Severiens, gerente de unidad de negocios del laboratorio.

   Dentro de la neurología la epilepsia es una de las enfermedades que más se controla y mejor. Afecta aproximadamente al 1% de la población mundial y la mayor prevalencia se da en la primera y la tercera edad (esta última con más frecuencia).

La enfermedad obedece a múltiples causas, entre otras, genéticas, lesiones cerebrales y tumores. La de origen genético (casi la mitad de los afectados) generalmente es más leve y en algunos casos no precisa tratamiento.

   El levetiracetam se usa en Europa desde el 2001 y hasta el presente se ha convertido en el fármaco más utilizado porque es eficaz desde la primera toma (generalmente dos comprimidos al día) y la dosis se mantiene sin necesidad de ajustes posteriores.

   Los beneficios de la droga incluyen también pocos efectos secundarios y de escasa relevancia, como sueño, cansancio, eventualmente dolor de cabeza y mareos.

   En diálogo con La Capital el doctor Serratosa recomendó a quienes están junto a un enfermo de epilepsia en el momento de las crisis no introducirles nada en la boca (pañuelos, palos, etcétera), no tratar de sacarles la lengua fuera de la boca; esperar a que pase el episodio; ponerlo de costado y no increparlo ni enojarse con la persona afectada.

   El tratamiento medicamentoso varía conforme la característica de la enfermedad. Suele ocurrir que en algunos pacientes se prolonga durante toda la vida mientras que en otros, tras cinco años sin que se produzca una crisis, el profesional tratante puede proponer un retiro programado de la medicación.