|
miércoles,
26 de
septiembre de
2007 |
Multitudinaria muestra de fe en la Virgen del Rosario de San Nicolás
Emocionante celebración del 24º aniversario de la primera aparición de María en el campito
Osvaldo Flores / La Capital
San Nicolás. — Una lluvia de pétalos de rosas saludó a la sagrada imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás en la puerta de la basílica y marcó el momento más espectacular y emocionante en la celebración de los 24 años de la primera aparición de María ante la vecina Gladys Motta.
Apenas pasadas las 15 un río humano acompañó la procesión por las calles aledañas hasta llegar al mítico campito, el mismo lugar donde el 25 de septiembre de 1983 la Virgen le pidió a Motta que se convirtiera en “un puente de fe” con su pueblo.
De esa manera se cumplió una vez más el rito anual de celebrar “el cumpleaños de la Virgen”, una multitudinaria muestra de fe cristiana que volvió a convocar a decenas de miles de peregrinos que llegaron desde todas las provincias argentinas y los países limítrofes para expresar su devoción.
Unos 800 mil peregrinos. Según estimaciones oficiales, desde el viernes pasado hasta ayer más de 800 mil peregrinos pasaron por San Nicolás.
Pañuelos al aire, gritos de “Viva nuestra Virgen” y “Viva María”, lágrimas en los rostros y una emoción desbordante acompañaron cada paso de la abigarrada multitud marchando en procesión para expresar su fe a la “Virgencita milagrosa” que quiso quedarse a orillas del río Paraná.
“Estoy desde anoche, estuvimos orando con mi esposa en la basílica hasta que despuntó el día, y ahora no se puede describir la emoción que sentimos, la paz que transmite la Virgen”, se emocionó Ignacio, un mendocino de General Alvear que “no falta ningún año a esta fiesta maravillosa”.
De todos los puntos. Hablar con los peregrinos era como dibujar un inmenso mapa de la Argentina. Desde Santa Cruz hasta Jujuy, pasando por San Juan, Formosa, Misiones o Chubut, los orígenes más disímiles confluyeron en San Nicolás.
Desde muy temprano, en una hilera de más de 15 cuadras que serpenteaba por las calles aledañas miles de fieles aguardaban pacientemente pasar ante el camarín de la Virgen, en el interior del templo nicoleño.
Algunos habían viajado toda la noche, otros el día entero para llegar hasta San Nicolás, “pero todo sacrificio es poco para estar unos segundos ante Ella y agradecerle lo que hace por nosotros”, resumió un grupo de peregrinos llegados desde La Banda, Santiago del Estero.
A pedir y agradecer. Por salud o trabajo, para renovar su fe o simplemente asistir a su cumpleaños, todos y cada uno de los fieles tuvo su propio motivo para participar de esta fiesta de la devoción.
Cuando la procesión hizo su ingreso al campito para iniciar la misa oficiada por el obispo nicoleño Héctor Cardelli, la multitud volvió a estallar en vítores y aplausos, y la emoción se redobló en lágrimas y hasta algunos desmayos. “Vengo de Yerba Buena (Tucumán) desde hace 10 años, y nunca podré agradecerle a María lo que hizo por nuestra familia”, sollozaba una mujer cruzada por la emoción.
Centro de la peregrinación. A metros de allí, la casa de Gladys Motta se convertía, como todos los años, en otro centro de peregrinación.
Cartas, regalos y flores crecían en el patio exterior a medida que pasaban las horas.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Momento emotivo y espectacular. Una lluvia de pétalos de rosas saludó a la imagen sagrada de la Virgen de Rosario de San Nicolás en la puerta de la basílica. Pasadas las 15 de ayer se inició la procesión por las calles aledañas al mítico campito.
|
|
|