Piden reabrir la causa por el crimen de Rucci

La UOM se lo solicitó al Ministerio de Justicia. Ayer se cumplieron 34 años del asesinato

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pidió al Ministerio de Justicia que instruya a los fiscales para la reapertura de la investigación del homicidio del ex titular de la CGT José Ignacio Rucci, que “sigue impune a 34 años de haber sido perpetrado”.

El secretario general de la UOM, Antonio Caló, realizó el pedido en coincidencia con la demanda que familiares de Rucci, asesinado el 25 de septiembre de 1973, lanzaron en el homenaje realizado ayer en el cementerio de La Chacarita, sin la presencia de directivos de la CGT.

La UOM (gremio al que pertenecía Rucci) “va a pedir que se reabra el expediente” por el asesinato del dirigente, consignó Caló luego de que el hijo del homenajeado, Aníbal Rucci, solicitara al presidente Néstor Kirchner que “instruya al Ministerio de Justicia reabrir la investigación”.

“Como institución, hacemos propias las palabras de la familia Rucci y pediremos volver a abrir el expediente sobre el crimen” perpetrado dos días después de que Juan Domingo Perón fuera elegido presidente constitucional de Argentina por tercera vez. Aníbal Rucci dijo que su padre “también está dentro de los derechos humanos” y remarcó que su familia necesita que “si no es Kirchner, por imposibilidades de tiempo, sea el próximo presidente o presidenta de la Nación quien dé curso a este pedido”.

El martirio.
Sostuvo que su familia “atravesó 34 años de martirio sin saber quiénes son o fueron los asesinos” y subrayó que se trata de “un tiempo demasiado largo para no haber investigado”. En este marco, también solicitó al Congreso de la Nación que “promulgue la ley que califica como asesinato de lesa humanidad” al crimen de su padre. Caló, en tanto, se refirió a la concertación nacional propuesta por el kirchnerismo y dijo que “la UOM ya hizo esa concertación social hace 34 años por intermedio de Rucci, que luchó por el regreso irrestricto de Perón”.

Entre los presentes se encontraban los directivos de la UOM Carlos Gdansky, Juan Belén, Gerardo Charadía y Naldo Bruneli, así como Nélida Coca de Rucci y tres de sus seis nietas, Antonela, Agostina y María. También se encontraban en el lugar el dirigente sindical de Cementerios Domingo Petrecca; Juan José Minichilo, del Movimiento de Recuperación Peronista; y Juan José Alvarez, actual jefe de campaña de Francisco de Narváez.

Rucci temía que atentaran contra él y siempre solía mantener un celo particular por el lugar de las reuniones y su custodia. El asesinato sacudió la paz de un país ya resentido en sus nervios. Ninguna organización se hizo cargo del hecho, pero todas las acusaciones señalaron a Montoneros, por la logística, las armas utilizadas y la manera de ejecutar el atentado.

En silencio, Montoneros se vanagloriaba del brutal crimen, y según las leyendas que corrían por ese momento, denominaron a la emboscada como Operativo Traviata, por el comercial de la época que hacía referencia a unas galletitas que tenían más de 20 agujeros.