Gestiones no comparables

El gobernador Jorge Obeid sorprende con sus declaraciones públicas en las que afirma que entrega la provincia mejor que como la recibió de su antecesor. Curiosa apreciación autocalificante, producto de la ambigüedad y la ceguera con la que se manejó durante sus años de gobierno. Lo reconozco un luchador, que seguramente ha puesto todo de sí para que lo descripto ocurra. Sin embargo, en ocasiones, el esfuerzo no alcanza y aunque las comparaciones siempre resultan odiosas, me obliga a realizarlas. En primer lugar, las circunstancias políticas y económicas por las que atravesaba el país fueron diametralmente opuestas durante el gobierno de Carlos Reuteman y el suyo. Su antecesor gobernó mientras la Argentina sufría la debacle del 2001 y la crisis de credibilidad en la clase política crecía, a tal punto de poner en riesgo el mismísimo funcionamiento de las instituciones, resistió la tentación de emitir cuasimonedas y gracias a los números equilibrados mantuvo el barco a flote, aunque el fenómeno climático del río Salado se haya encaprichado en hundirlo. El de Obeid fue un gobierno que aprovechó la bonanza económica y la reactivación, el dinero fresco proveniente del boom sojero, un tipo de cambio que favorece a la exportación en la provincia argentina que mayor cantidad de granos exporta al mundo. Gracias a ello hasta pudo constituir un fondo anticíclico, que hoy se empeña en dilapidar, a la vista del resultado electoral. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad carecen de armamento acorde, perciben salarios miserables, con numerosas cifras en negro y se ven obligadas a trabajar en forma privada, haciendo adicionales para llegar a fin de mes. Y, por si no lo sabía, la ciudad de Santa Fe encabeza el índice de asesinatos a nivel nacional en lo que va del año. Los docentes deambulan por la ciudad cumpliendo tareas en dos o tres escuelas a la vez para poder conformar un salario digno.

Fernando Viglierchio,

DNI 20.392.183.

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