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miércoles,
26 de
septiembre de
2007 |
Que nada caiga
en saco roto
Independientemente de la acertada disposición de la jueza Giorgetti de apartar a Pablo Scarabino de la presidencia de Rosario Central, sería oportuno que esta medida no termine sólo en esto, sino que siga hasta las últimas consecuencias para comprobar quién o quiénes y de qué manera se ha llegado al vaciamiento del club; que devuelvan lo que no les pertenece y que paguen por supuesto con la cárcel. Como ayudamemoria de entre tantos puntos oscuros a aclarar, es posible mencionar: 1) movimientos dinerarios de las últimas ventas de jugadores, especialmente de Angel Di María y Andrés Díaz. 2) Quién se quedó con la sede Britania, ubicada en bulevar Oroño. 3) Qué pasó con la entrega de la concesión ex Botar (al 11/06/05), ya que hasta el momento no se ha visto reflejada la entrada de dinero al club por esa operación. Y la lista seguiría... Aunque lo mejor, en medio de tantas pálidas, es la postulación del doctor Horacio Uzandizaga a la presidencia del club. Una persona que, por sus antecedentes, no existen dudas que llevará a Rosario Central al lugar que se merece, es decir a ser el tercer grande dentro del fútbol argentino.
Enrique A. Passano, LE 6.034.651
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