El intenso tránsito en la ruta 7 ya provocó accidentes fatales

Desde que se rehabilitó en el tramo de Aarón Castellanos a Alberdi ya murieron 8 personas en un mes

Gregorio Sogno / La Capital

Aarón Castellanos. — Ya son 2.000 los vehículos entre livianos y pesados que circulan diariamente por el peaje Junín. Sólo en el tramo Juan B. Alberdi (Buenos Aires) y Aarón Castellanos ya murieron ocho personas en un mes.

   Existe preocupación por la falta de controles en el tramo de La Picasa donde hay aguas con más de 4 metros de profundidad. Ya es una zona peligrosa y el temor crece ante la llegada del turismo en el verano.

   Los habitantes de la zona no suponían que la ansiada reconstrucción de la ruta 7, tras el desborde de la laguna La Picasa, iba a tener este presente, a solo 100 días de su inauguración.



Dos mil coches por día. La estación de peaje de la ciudad de Junín confirmó que 1.200 camiones y 800 coches pasan diariamente por allí. La ruta 7, con un recorrido este-oeste, atraviesa las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis y Mendoza y mediante el túnel Cristo Redentor une a la Argentina con Chile.

   Para Carlos Brunini, de la delegación policial Junín de Seguridad Vial, “la ruta pasó a ser una de las más peligrosas, al habilitarse a la altura de La Picasa. El tránsito se incrementó mucho. El caudal vehicular de la ruta 8 se volcó a la 7, hoy son en su mayoría transporte de cargas, pero en el verano se sumaran los que salen de vacaciones”.

   Para el Jefe de Bomberos Voluntarios de San Gregorio, Raúl Melión, la situación es preocupante. La ruta ya es “intransitable, con camiones que circulan uno detrás de otros sin respetar la distancia de 100 metros, lo que hace dificultosos el paso y acentúa el peligro de accidentes en la mano contraria”.

   Un oficial de policía, presente en uno de los accidentes en la ruta, dijo a este cronista: “En el verano vamos a cansarnos de levantar cadáveres”.



Muertes en 100 kilómetros. En tan sólo un mes, en el tramo que une Alberdi y Aarón Castellanos 8 personas perdieron la vida. En el kilómetro 342, el 18 de agosto murieron los jóvenes de la localidad de Iriarte, Sebastián Loza, Mauricio Loza y Marcos Palacios, quienes tras impactar a un camión en la parte trasera hicieron un trompo con un auto, siendo tocado por otro transporte de carga. Cerca de ese lugar perdieron la vida en otro accidente 2 personas de la localidad porteña de Germania.

   En el acceso a Alberdi chocaron de frente un auto y una pick up. Falleció en el acto Adrián De Bórtoli de San Gregorio. En el hecho resultaron con heridas de consideración su esposa y dos pequeños hijos. Además Nélida Palau esposa del conductor de la pick up también murió y su marido sufrió un infarto.

   Hace unos días, cerca de Aarón Castellanos, un auto con 5 personas que regresaban a Laboulaye, al llegar al kilómetro 403, tramo en el que se están haciendo arreglos en la ruta, el coche dio varios vuelcos y quedó en una banquina con agua. En el hecho murió Felisa Michelle y otra mujer estaba grave internada en una clínica de Rufino.



Fallas humanas. Para Brunini, los accidentes han pasado por la imprudencia y falta de conciencia de los conductores.

   “Si no tenemos conciencia al conducir vamos a seguir teniendo este tipo de accidentes, el 90 por ciento de los casos es por fallas humanas, exceso de velocidad y cansancio”.



Paso peligroso. Otro testimonio es el de Pedro Cocco. “La gente no tomó conciencia de que el paso de La Picasa es peligrosísimo. En esa zona hace poco me topé con un camión que iba a 110 kilómetros, mientras que un auto me pasó en la curva Campo Nou sobre la laguna a 150 kilómetros”.

   Y reflexionó: “No se entiende que en el tramo de La Picasa no hay margen para el error, ni para estacionar si se produce un reventón de una cubierta. Ante un choque múltiple habrá muchas muertes, ni hablar una caída al agua que también es muerte segura porque hay más de cuatro metros de profundidad”.



Radares. Son varios quienes claman por la colocación de un radar en el lugar donde la velocidad no pueda superar los 60 kilómetros. Además, pese a la prohibición de pescar en la rotonda del alteo de La Picasa, es común ver familias enteras en torno a la escollera no sólo los domingos sino los días de semana.

   Luis, un camionero de Mendoza de tránsito habitual por la zona de la ruta 7, se preguntó alarmado: “Quién se hará cargo de los chicos que cruzan la ruta constantemente”.

Preocupa la falta de controles. Por la ruta 7 circulan unos 2 mil vehículos diariamente. Ya hubo 10 heridos y 8 muertos.